Tudela - Los dos amantes del cine que hace 25 años lanzaban un cortometraje titulado Aquel ritmillo paladean ahora el éxito comercial y de crítica, un binomio habitualmente antagónico en la industria, que les ha brindado la que fue Mejor Película en los pasados Premios Goya. Campeones lleva más de un año recibiendo halagos y ayer fue la cinta proyectada en el considerado día grande de la Muestra de Cine Español de Tudela. Javier Fesser, director, y Luis Manso, productor, dejaron clara una cosa. Que siguen haciendo el cine que les gustaría ver a ellos mismos. Un cine que aporte pero, sobre todo, que sorprenda.

Lo que realmente supuso una sorpresa para ambos, y no precisamente positiva, fue la dificultad para encontrar compañeros de viaje en su proyecto a la hora de la financiación y el apoyo logístico. “Creo que costó que se entendiera nuestro proyecto o que no supimos transmitirlo, porque nosotros veíamos claro que funcionaría: una película divertida, que aunaba risas, valores sociales, que era entretenida y además muy comercial... Afortunadamente, Televisión Española, Morena Films y otros socios terminaron entendiendo la idea y salió adelante”, relataba ayer Luis Manso.

Pocos dirían que al fraguarse una cinta como Campeones, que ha supuesto un fenómeno más allá de lo cinematográfico, se hallarían tantos obstáculos por el camino. En esa senda, no obstante, tal y como confesó Fesser, hubo momentos inolvidables como el proceso de casting. “Lo normal es que te adaptes desde el guión a lo que estás buscando, pero en nuestro caso fue un poco al revés. Hicimos la selección y reescribimos la idea original de guión adaptándola a las maravillosas personas que encontramos”, explicó el realizador. Fesser reconoció que el retrato de la discapacidad intelectual que plantea Campeones no era ningún condicionante, sino “el punto más apasionante” de toda la aventura. “Reconozco que al principio del rodaje me rondaba una idea en la que yo decía: qué bien, con esta película vamos a demostrar que todos somos iguales. Pero al final entendí que se trataba de todo lo contrario. Todos somos maravillosamente diferentes. Yo admiro a los actores con discapacidad que han participado en la película y cuando cuentas algo de alguien a quien admiras, es sencillo”, dijo.

Tanto Fesser como Manso se mostraron satisfechos y contentos por el hecho de que Campeones haya conseguido poner de acuerdo al público y a la academia. Un hecho refrendado por los más de 3 millones de espectadores que ha tenido la cinta y los galardones en los Goya. “Ha sido especialmente gratificante ver algo así, porque creo que la desconexión entre el público y el mundo del cine es nuestra asignatura pendiente. Estoy seguro de que hay miles de españoles que irían sin duda a ver muchas de las películas que se estrenan cada año, porque hablan de ellos mismos y cuentan cosas que les interesan. Pero a veces no saben ni que existen. Hay que mejorar en el aspecto de la comunicación”, reflexionó el director. De momento, él y su socio Manso continuarán apostando por proyectos tan dispares en lo temático como El Milagro de P. Tinto o Camino. También por historias, como insistió ayer Manso, que están por encima de los propios temas, como ocurre con la discapacidad en Campeones.

La personalidad de los actores, en la historia. Manso y Fesser confesaron que los protagonistas de la cinta “enriquecieron a los personajes desde su propia manera de ser”.