barcelona - La periodista norteamericana Susan Orlean rescata del olvido en el libro La biblioteca en llamas el incendio de la Biblioteca de Los Ángeles en 1986, que quemó un millón de libros y nunca se llegó a resolver.

Orlean explicó ayer en el marco del Kosmopolis de Barcelona que tenía idea de escribir sobre las bibliotecas, pero no sabía cómo abordarlo. “Siempre me había preguntado qué tenían de especial las bibliotecas, un sentimiento que aún aumentó más cuando llevé a mi hijo a la biblioteca y afloraron los recuerdos de cuando mi madre me llevaba a mí”, contó, y el desencadenante final llegó en una visita guiada a la Biblioteca Central de Los Ángeles. “El guía extrajo un libro y nos invitó a olerlo. Olía a humo, pero no era que antes se pudiera fumar, sino que el olor era por el gran incendio que mantuvo cerrada la biblioteca durante siete años y en el que desaparecieron un millón de libros y documentos. Y allí sí que había un libro”, dijo.

En La biblioteca en llamas (Temas de Hoy), Orlean señala que en el incendio se perdió un volumen de Don Quijote, de 1860 e ilustrado por Doré, todos los libros sobre la Biblia, la cristiandad y la Iglesia, incluida una página de la Biblia de Coverdale (1635); todas las biografías de la H a la K, todas las obras de teatro estadounidenses y británicas. También 90.000 libros de diversa temática y 5,5 millones y medio de patentes de EEUU registradas desde 1799, y todas las patentes materiales canadienses del mismo período. Aunque nunca se esclareció el caso, Orlean apunta a Harry Peak, aspirante a actor que andaba por Los Ángeles. “Me atrae escribir sobre personajes que viven en los bordes de la sociedad”, indicó la autora. - Efe