mirar y sentir el arte abstracto. Sentir las formas, los colores, las texturas, las composiciones... sentir y fluir, explicaciones a un lado, y disfrutar de una pieza artística. O con ella. Éste es uno de los objetivos de la muestra Abstraktu, que ofrece un recorrido por la evolución del arte abstracto, desde mediados de los 70 hasta la actualidad, a través una selección de 84 obras de la Colección de Arte Contemporáneo del Ayuntamiento de Pamplona. La Sala de Armas acoge la exposición, que se podrá visitar desde hoy hasta el domingo 30 de junio y que contará, además, con un programa de actividades.

En palabras de Javier Manzanos, técnico de Artes Plásticas del Ayuntamiento de Pamplona y comisario de la exposición, Abstraktu busca “reivindicar la abstracción como lenguaje”. Manzanos, encargado de presentar ayer la muestra, junto a la concejala delegada de Cultura y Educación, Maider Beloki, recordó que es la sexta exposición organizada bajo el marco del proyecto Hiriartea, que, entre otras metas, busca “revisitar la colección permanente del Ayuntamiento de Pamplona de una forma atractiva”.

Así, y tras trabajar con más de cien obras de la mencionada colección, se ha realizado una selección de 84 piezas artísticas, realizadas por 22 creadores locales, 50 nacionales y 12 internacionales. La muestra está conformada en su mayor parte por obras pictóricas -con el uso de diferentes técnicas-, pero también cuenta con una docena de esculturas, cuatro fotografías y una pieza videográfica.

“Es una defensa de lo abstracto como un lenguaje plástico”, apuntó Manzanos, para remarcar el carácter reivindicativo de la muestra, ya que hoy día “parece que tenemos que saber qué quiere decir una obra para poder disfrutarla”. Una reivindicación a la que se suma el lado didáctico, continuó, ya que “lo abstracto es ya un lenguaje en la historia del arte”, desde las primeras abstracciones de Kandinsky. Eso sí, la exposición ofrece miradas actuales, ya que la obra más antigua de Abstraktu es de mediados de los 70 y las más recientes son de comienzos del siglo XXI.

“Vamos a dar un paseo por el expresionismo abstracto, el informalismo... También hay abstracciones más líricas y poéticas”, detalló acerca de las diferentes corrientes representadas en la muestra, y apuntó a las conexiones con el neoplasticismo, el constructivismo o el arte concreto. Además, recordó que en la abstracción “también hay lugar para la razón, hay geometría y orden”, también presentes en la obra, además de encontrar incluso lugar para el arte óptico y el arte cinético, ya que “el arte no es sólo espacio y volumen, sino también tiempo”.

la muestra La exposición está ubicada en las salas 1 y 2 de la Sala de Armas y desde un montaje clásico, recalcó Manzanos, se propone un recorrido “algo laberíntico” en el que las obras están agrupadas en diferentes familias, ya que “no es fácil ordenar la abstracción”. Es así como en diversas habitaciones se relacionan obras de varias generaciones, reuniendo más de seis décadas de arte y fundiendo creadores locales, nacionales e internacionales, en una distribución que se aleja de los espacios bastos para cada obra y, desde la convivencia, busca “llenar el lugar de estímulos y llamadas plásticas”.

Entre los veintidós artistas navarros se encuentran nombres como Javier Balda, Gonzalo Nicuesa, Alberto José Orella, Koldo Sebastián o Mariano Rollo, mientras que entre los nacionales se exponen obras de Antoni Tápies, José Manuel Broto, Txomin Badiola o José Luis Zumeta y la creación internacional reúne piezas de artistas como Roland Fischer, Mark Francis, Eduardo Stupía o Peter Zimmermann.

A lo largo del recorrido propuesto, conviven en los espacios obras que comparten colores cromáticos, como Desde Echalar veréis París, de Fernando Iriarte y Negro y naranja de Carlos Pascual; mientras que otra familia la componen “piezas cuya abstracción viene dada por el propio brochazo”, como son las creaciones del portugués Ricardo Cavada -Sín título- o Mariano Asuarga, con una obra perteneciente a la serie Huellas de la oscuridad. Las formas geométricas u obras que juegan a deshacerlas son también ejes de este paseo abstracto.

La fotografía también encuentra su lugar, ya que como destacó Manzanos, “parece que nace como un registro de la realidad, pero aquí vemos cómo los fotógrafos son capaces de mirar la arquitectura para ver en ella la geometría; o el cuerpo humano para dar una imagen abstracta, sensual y sensible”. Prueba de ello son los trabajos de Jorge Martínez Huarte o Aitor Ortiz.

En cuanto a las doce esculturas que reúne Abstraktu, entre ellas puede verse la obra imantada Déjame en paz, de Luis Ramos, Los ángeles III de Txomin Badiola, Contrapunto I y Contrapunto II de Ángel Garraza u Protégete de los otros (Schultze), de Dick Rekalde.

Además, la cartela que acompaña a cada obra recoge también cómo llegó esa pieza la Colección de Arte Contemporáneo del Ayuntamiento de Pamplona. Porque variadas son también sus procedencias, ya que hay obras del Concurso de Jóvenes Artistas de Pamplona y de la Bienal de Arte, mientras que otras fueron piezas adquiridas por el consistorio a los propios autores o se compraron en ferias como ARCO o LOOP.

OTRAS ACTIVIDADEs programadas Según detalló Maider Beloki, concejala delegada de Cultura y Educación del Ayuntamiento de Pamplona, con Abstraktu incide en la idea de alejarse de ser tan solo “un espacio para la observación, para buscar acción, dinamismo y pensamiento”.

Una línea que ha marcado todas las exposiciones organizadas desde el proyecto Hiriartea con la programación de conferencias y talleres, que esta vez va más allá ya que contarán con dos visitas experimentales, en las que se invitará a reflexionar sobre las prácticas artísticas contemporáneas. La primera visita será a través de la danza con la bailarina Ghislaine Verano -23 de mayo-; y habrá otra visita con música y pintura en directo, con Zuzuzu Kolektiboa -6 de junio-.

Además, también se han programado talleres experienciales dirigidos a familias y menores de 0 a 3 años, que bajo el título de Viaje a ninguna parte, buscan que las personas participantes reflexionen sobre las prácticas artísticas en la cultura desde la infancia y descubran el arte de manera más práctica y el colectivo La Chincheta Bruna realizará visitas escolares.

Diferentes puntos que completan una muestra que, en definitiva, invita a descubrir cómo “lo inefable es importante”, reflexionó Manzanos. Mirar y sentir el arte abstracto, en todos los sentidos.

Foráneos. José Luis Alexanco, Javier Alkain, José Ramón Amondarain, Carmen Anzano, Mariano Arsuaga, Txomin Badiola, Eduardo Barco, José Manuel Broto, Rosa Brun, Joaquín Capa, Tom Carr, Ricardo Cavada, Joaquim Chancho, Victoria Civera, Joan Cortés, José Pedro Croft, Faustino Cuevas, José Ramón Elorza, Ñaco Fabré, Roland Fischer, Patrick Michael Fitzgerald, Mark Francis, Amadeo Gabino, Julián Gil, Iñaki Gracenea, Xavier Grau, Joan Hernández Pijuan, José Herrera, Alejandra Icaza, Cristina Iglesias, Iimi Knoebel, Antón Lamazares, Manuel Luca de Tena, Álvaro Matxinbarrena, Mitsuo Miura, Miquel Mont, Felicidad Moreno, Manu Muniategiandikoetxea, Antonio Murado, Álvaro Negro, Markus Oehlen, Aitor Ortiz, Luis Palmero, Carlos Pascual, Charo Pradas, Mariano Royo, Roberto Ruiz Ortega, Ángeles San José, Fernando Sánchez Calderón, Susana Solano, Eduardo Stupía, Antoni Tàpies, Jordi Teixidor, Wolfram Ullrich, Darío Urzay, Juan Uslé, Daniel Verbis, Felix Weinold, Tim White-Sobieski, Simon Zabell, Peter Zimmermann y José Luis Zumeta.

Navarros. Como creadores locales, se encuentran los nombres de Javier Balda, José Javier Caballero Orío, Santiago García, Ángel Garraza, Álvaro Gil, Fernando Iriarte, Juliantxo Irujo, Jokin Manzanos, Jorge Martínez Huarte, Juan Moreno, Gonzalo Nicuesa, Alberto Odériz, Alberto José Orella, Félix Ortega, Miguel Pueyo, Belén Puyo, Luis Ramos, Oskar Ranz, Dick Rekalde, David Rodríguez Caballero, Mariano Royo y Koldo Sebastián.

Hasta el 30 de junio. La muestra puede visistarse desde hoy y hasta el 30 de junio, en la Sala de Armas de la Ciudadela de Pamplona en horario de martes a viernes, de 18.00 a 20.30 horas; los sábados de 12.00 a 14.00 horas y de 18.00 a 20.30 horas; y domingos y festivos de 12.00 a 14.00 horas. A partir del 1 de mayo, el horario de tarde se retrasa media hora.

Dos visitas experimentales. El 23 de mayo, con la bailarina Ghislaine Verano a las 19.00 horas, una visita experimental a través de la danza. Además, el 6 de junio, también a las 19.00 horas, una visita con música y pintura en directo con Zuzu Kolektiboa.

Actividades de mediación. El colectivo La Chincheta Bruna ofrecerá visitas escolares, para las que es necesario concertar día y hora en el e-mail cultura@pamplona.es.

Talleres familiares. Los domingos de mayo y junio, de 11.30 a 13.30 horas, se ofrecerán talleres familiares sobre arte y abstracción bajo el título Viaje a ninguna parte.