Convencida de que en el baile, su pasión, está su futuro, la navarra Sandra Fuente Salazar, Safu, hizo en Navidad el casting para participar en Fama, ¡a bailar! En ese momento no la seleccionaron, pero cuando empezó el concurso, que se emite los jueves a las 21.00 horas, en el canal #0 de Movistar+, la llamaron para que fuera de reserva. Pasaron nueve semanas hasta que, al final, la joven de 18 años entró a concursar el pasado día 4, en la décima semana, la última en la que podían acceder nuevos bailarines tras la expulsión de dos compañeros. Lo hizo acompañada de Adrián Gubero López, Yaic, barcelonés de 21 años con el que bailó la canción Best Dap Goom Bown, del rapero 20syl.
“Yo no sé exactamente si tenían previsto que entrara gente cada semana” después de comenzar el concurso, el pasado 1 de febrero, porque es “algo que solo recuerdo de ahora”, relata su madre, María Salazar, que refleja que están viviendo la participación de Salazar “con mucha emoción. La entrada de Sandra en el programa fue un sorpresón”, porque ya lo tenían “descartado”, afirma.
Según Salazar, su hija tiene “muchas posibilidades” de ganar, ya que “es constante, luchadora y muy trabajadora. Siempre aspira al máximo y lo acaba consiguiendo”, argumenta con orgullo su madre.
“Soy luchadora”, recoge sobre la bailarina navarra la página web de Fama, donde añade: “Me gusta mucho cuando aprendo, intentar llevármelo a mi terreno, transformarlo y sacar de ahí las herramientas que como persona y bailarina me puedan enriquecer. Mi objetivo es sacar un aprendizaje a largo plazo. Jugos con los que pueda trabajar e investigar. Estoy en proceso de aprendizaje constante, todo el tiempo. Tengo mi enfoque, creo que en mis posibilidades, me mantengo trabajando. Me surgen nuevos objetivos, inquietudes. Estoy en un proceso de crecimiento. Tanteo terrenos. Me estoy buscando, quiero probar y elegir el lugar en el que me quiero mover”.
Amante del baile desde pequeña, Sandra Fuente empezó en la danza clásica cuando tenía tres años y, diez años después, comenzó como alumna en la escuela de su madre, ya que María Salazar imparte clases de danza clásica y latina, al tiempo que es coreógrafa de espectáculo.
Tras estas clases con su madre, la joven se decantó por el estilo urbano, el hip hop, el popping y el trap, aunque sin dejar de lado el baile que ha ensayado desde niña. “Ha seguido una tendencia distinta”, explica Salazar, cubana que llegó a la Rochapea hace 23 años, cuando se casó con Emilio Fuente, natural de la Rochapea y mecánico de profesión.
pasión por el arte La hispanocubana fue solicitada por un profesor de baile para que fuera a su academia en Barcelona. No obstante, la joven se quedó en Pamplona y, para desarrollar su pasión, acudió a la Escuela de Danza de Navarra, donde estudió tanto danza clásica como contemporánea. Esta vena artística la desarrolló también en el Instituto Plaza de la Cruz, donde escogió la rama artística y desarrolló diversos proyectos. De este modo, cuando acabó el bachillerato, decidió no ir a la universidad, a pesar de los deseos de sus padres, y seguir su vocación, por lo que empezó a impartir clases de baile urbano a adultos en Pamplona.
“No tuvo dudas, no quería ir a la universidad, a pesar de que sacaba notas de notable y sobresaliente, porque quería seguir su pasión, el baile”, recuerda su madre.
Así, al finalizar sus estudios, decidió ir a Madrid, donde hizo un videoclip para el canal MTV, colaboró en el concierto Coca-Cola Music Experience y asistió a varias masterclass, tras lo que se animó, en Navidad, a hacer por primera vez un casting para un programa de televisión. Aunque Safu no tiene claro exactamente a qué se quiere dedicar en el futuro, su madre cree que será algo relacionado “con el mundo del arte”, ya que, además de bailar, desde pequeña la pamplonesa canta y pinta. “Le gusta la música relacionada con lo urbano, así como las baladas en inglés de estilo pop”, explica su madre, de la que también ha heredado su amor por la música y el cante.
Por el momento, su familia espera que la joven, con la que se comunican por correo, permanezca el máximo tiempo posible en el concurso, aprendiendo y desarrollando su talento. “Esperamos ser salvados de la nominación. ¡Quiero quedarme aquí más tiempo!”, declaró Safu esta semana junto a una imagen de su Instagram.
Premio s. Ganó dos campeonatos: Delirio urbano, en Pamplona en 2018, y otro en Burgos, donde competía con su grupo de hip hop, mezclado con new style y dancehall. Asimismo, hace dos años ganó el tercer premio en la II Olimpiada de Artes Escénicas, Música y Danza del Instituto Plaza de la Cruz.
En redes. Durante su participación, la pamplonesa tiene una cuenta en Twitter y otra en Instagram (@safu_fab19). “Esto está siendo muy guay”, expuso en una fotografía reciente.
Apoyo. Cada semana, los espectadores pueden salvar a los nominados a través de la aplicación móvil del concurso.
El programa. Fama, ¡a bailar! comenzó a emitirse en España en enero de 2008 en Cuatro, cadena donde estuvo hasta 2011. Tras siete años, volvió a aparecer en la televisión el año pasado, pero en #0 de Movistar+. Desde entonces, la vida en la academia del concurso puede seguirse en el canal 24 horas del programa en YouTube.