barcelona - La venganza, “un tema muy actual”, es el eje argumental de la nueva novela de la escritora sueca Camilla Läckberg, Una jaula de oro, con la que abandona temporalmente su conocida serie de Los crímenes de Fjällbacka, de la que se han vendido más de 23 millones de ejemplares.

En la presentación de la novela en Barcelona, ciudad en la que transcurre parte de la trama, Läckberg confesó ayer que no le gusta “el feminismo que atribuye a los hombres todo lo malo que pasa en el mundo”.

En Una jaula de oro (Maeva) la traición es el germen de una venganza cuando la protagonista Faye se siente traicionada por su marido, Jack, después de que ella renunciara a sus sueños para ayudarle a triunfar.

Consideró la autora que “es una responsabilidad compartida” y añade: “las mujeres tenemos tendencia a sacrificarnos pensando que ya llegará la recompensa, pero eso es también una mala decisión”. Justificó la decisión de dejar aparcado su exitosa serie porque “una de las amenazas para cualquier escritor es su creatividad, no salir de la zona de confort” y por eso decidió “volver a pasar miedo”.

No piensa que Faye sea un personaje provocador por la venganza que conduce sus actos, porque “si se le cambiara el sexo no se vería de este modo” y es consciente de que creó “un personaje que se adhiere más al comportamiento de los hombres que al de las mujeres”, si bien “no se espera que las mujeres luchen, se venguen o se revuelvan, sino que se espera que pongan la otra mejilla, que sean buenas madres y buenas hijas”.

Añadió que está “cansada de la clasificación de las mujeres como buenas o malas” y por eso quiso dibujar a una Faye “que vive la vida plenamente, pero que tiene también un lado oscuro y está dispuesta a llegar muy lejos”. - Efe