pamplona - El fragmento del Cantar de Roncesvalles, conservado en el Archivo Real de Navarra, se expone estos días en la Biblioteca Nacional de España (BNE), en la exposición sobre el Cantar del Mio Cid. La muestra, que podrá visitarse hasta el 22 de septiembre, rinde homenaje al filólogo Ramón Menéndez Pidal, máximo conocedor de ambos cantares de gesta, al cumplirse 150 años de su nacimiento.

Menéndez Pidal fue quien primero estudió el fragmento del Cantar de Roncesvalles tras haber sido descubierto en el Archivo de Navarra en 1916. Su meticuloso estudio se publicó en 1917 en la Revista de Filología Española, en un trabajo titulado Roncesvalles. Un nuevo cantar de gesta español del siglo XIII. El documento prestado procede del fondo de la Cámara de Comptos. Se trata de un bifolio en pergamino de cuatro páginas en las que se recogen manuscritos cien versos anisosilábicos de un cantar de gesta medieval que no se ha conservado. El texto está escrito en lengua romance y con letra gótica.

reliquia de temática carolingia El Cantar de Roncesvalles es uno de los tres únicos testimonios de la épica medieval hispana junto con el Cantar del Mío Cid y las Mocedades de Rodrigo. Con la circunstancia de que el manuscrito navarro es el único de temática carolingia, lo que lo convierte en una reliquia de la poesía épica medieval cuya inspiración última se encuentra en la propia Chanson de Roland del siglo XII.

El hallazgo se produjo en 1916, cuando un investigador lo localizó en el Archivo como parte de otro códice, el Libro de Fuegos de 1366, y fue comunicado por Carlos de Marichalar, director de la institución, a Ramón Menéndez Pidal a través del navarro Amado Alonso, su discípulo. - D.N.