PAMPLONA - Rancapino Chico, hijo del también cantaor de flamenco Alonso Núñez Núñez Rancapino, asegura que su padre es el espejo en el que se mira y que, tras compartir escenario con artistas como Pepe de Lucía, Remedios Amaya o Diego Carrasco, se aprende “por inercia y de forma inconsciente”. El artista interpretará hoy -23.30 horas, todo vendido- en el Hotel Tres Reyes el espectáculo Por mi amor al arte, que reproduce una versión de su primer trabajo discográfico.

Sobre este proyecto explica que lo grabó durante tres días junto a artistas y que en el mismo se entregó a los cantes que escuchó desde pequeño gracias a su padre.

La grabación se desarrolló en directo porque “así es como me sale el cante tradicional”, asegura para añadir que el cante sale “con más sentimiento cuando ves gente a la que quieres y admiras”.

A este respecto, apunta que los cantes que interpreta son “letras tradicionales”, pero que, de forma puntual, en las alegrías hay una parte de elaboración propia.

galardón nuevo compás Defensor de la “positividad, la alegría y el buen aire”, el de Chiclana de la Frontera recibió el pasado mes de mayo el galardón Nuevo Compás, que reconoce a jóvenes figuras del flamenco. Y aunque se muestra orgulloso por esa distinción, a sus 31 años recalca que aún le queda “mucho por aprender”: “Me encanta cuando me dicen algo bonito, pero también me gusta que me digan que una cosa no está bien”.

Asume que es una responsabilidad grande que pueda convertirse en un referente para las nuevas generaciones del flamenco, si bien considera que “a cualquier cosa que te dediques, ya es una responsabilidad en sí, desde el minuto uno”.

Sobre la innovación en el flamenco, apunta que “siempre que se haga con el corazón, con el alma y transmitiendo, es bueno”.

En ese sentido, Rancapino Chico indica que ve “bien” el futuro del flamenco: “Hay mucha afición por parte del público y los cantaores que están saliendo lo hacen de maravilla”. - Efe