prometía ser especial, y así lo fue. La inauguración de la sexta edición del Flamenco On Fire unió la historia pamplonesa y EL flamenco en una jornada en la que las campanas de la Catedral de Pamplona repicaron como cada mañana, sí, pero ayer lo hicieron por martinete. Ante la atenta mirada de los cientos de personas que se acercaron al acto, el coro de la seo pamplonesa y los flamencos Rancapino Chico y David de Jacoba unieron sus voces, junto a Juan y Josemi Carmona al yunque, para homenajear a la campana Gabriela en su 500 aniversario y prender, a su vez, la mecha a cinco días de cante, baile y toque.

Contaba días atrás Miguel Morán, director del Flamenco On Fire, que uno de los objetivos del festival era crecer este año en las calles y potenciar la asistencia a las actuaciones al aire libre. Y el acto de ayer no hizo más que reivindicar el potencial de su proyecto: familias, cuadrillas de chavales jóvenes- y otros que no lo eran tanto-, peregrinos despistados, turistas que habían viajado a la capital navarra con motivo del festival...

Todos ellos se dieron cita en la catedral, en un acto que al filo de las doce del mediodía abrió precisamente Morán, quien quiso recordar que si bien la campana Gabriela había tenido una misión meramente religiosa durante sus cinco siglos de historia, ayer tenía un cometido especial: “Va a inaugurar la sexta edición del Flamenco On Fire y a marcar el inicio de seis jornadas de arte y de música, de convivencia entre público y artistas, de integración e intercambio... Y de fiesta en las calles”.

La Capilla de Música de la Catedral de Pamplona tomó el testigo para cantar, acompañados de los tañidos de la campana Gabriela, el tradicional ángelus. Cada invocación contó con su correspondientes respuesta de Gabriela, a la que siguió su compañera María, y se cantaron en latín, en castellano y en euskera, las tres lenguas oficiales de la liturgia de la Diócesis de Pamplona.

cante por martinete A las voces del coro de la seo pamplonesa se sumaron David de Jacoba y Rancapino Chico al cante, acompañados por Juan y Josemi Carmona al yunque. De Jacoba -que esta noche actuará en el hotel 3 Reyes junto a Carlos de Jacoba- fue el primero en lanzarse al cante por martinete, el valiente palo flamenco que ayer sonó en la catedral. De Jacoba se fue con el La doce acaban de dar, de Camarón de la Isla, despertando más de un olé entre las filas del público. Por su parte, Rancapino Chico, el segundo en actuar, se atrevió a acercar hasta la capital navarra el De querer a no querer, de Miguel Poveda, para terminar sumando su voz a la de De Jacoba, convirtiéndo ambos la palabra Pamplona en la protagonista final de su actuación. Y los aplausos, claro está, no faltaron.

vermú en casa sabicas Una vez finalizado el acto en la Catedral, la inauguración de la sexta edición continuó en Casa Sabicas, donde se celebró un vermú popular con paellada incluida, a la que acudieron diferentes personalidades y artistas del mundo del flamenco. Y pasada la resaca del primer día, la música continuará hoy con una nueva cita del ciclo Flamenco en los Balcones.