PAMPLONA - El pasado fin de semana del 24 y 25 de agosto fue muy fructífero en cuanto a triunfos para los toreros navarros. Los Hermoso de Mendoza salieron a hombros de dos importantes plazas castellanomanchegas. Pablo lo hizo en Almagro (Ciudad Real) y su hijo Guillermo, que obtuvo el máximo trofeo de un rabo, en la de Cuenca. Ambos torearon por separado, pero dentro de la misma jornada El diestro Javier Antón también cortó un rabo. Fue el día anterior, 24 de septiembre en la plaza granadina de Cogollos de Guadix en un festival.

En Almagro se lidiaron cinco toros de El Capea, dos de ellos para rejones y tres para la lidia a pie y uno de Carmen Lorenzo. Todos justos de fuerzas. En la función participaron por este orden Pablo Hermoso de Mendoza (oreja y dos orejas), Miguel Ángel Perera (silencio y dos orejas) y Alberto López Simón (vuelta y oreja). Perera y el caballero navarro salieron a hombros.

En Cuenca, se corrieron en corrida de rejones seis toros de Pallarés, que dieron buen juego en conjunto. Actuaron Andy Cartagena (dos orejas y dos orejas), Sergio Galán (saludos y oreja) y Guillermo Hermoso de Mendoza (oreja con fuerte petición de la segunda; y dos orejas y rabo). Cartagena y el joven navarro abrieron la puerta grande. El día 26, padre e hijo no pudieron actuar juntos en Cuéllar Segovia, donde se suspendió la corrida por una fuerte tormenta.

Javier Antón muestra su clase El torero de Murchante, que no estuvo bien en Tafalla ante el mejor toro de la corrida de Prieto de la Cal y a la postre toro más bravo de la Feria de Tafalla, pudo resarcirse el sábado pasado en Granada cuajando una gran faena plena de torería y mucho gusto. Se trató de un festival en Cogollos de Guadix en el que se lidiaron cuatro utreros de Hato Blanco, muy bien presentados, con cuajo y hechuras de toros y de juego variado: el primero, áspero y con teclas que tocar; el segundo, manso, con querencia a tablas; el tercero, bravo y noble; y el cuarto, manejable pero soso, sin transmisión, diciendo poco. Participaron los matadores de toros Salvador Cortés (silencio y dos orejas) y Javier Antón (oreja y dos orejas y rabo). El murchantino salió por la puerta grande, después de sorprender con la calidad de su puesta en escena, especialmente ante el novillo que cerró plaza. - M. Sagüés