se acabó lo que se daba. Pasaron las deliciosas noches del verano, incluidas las lágrimas de San Lorenzo, y la normalidad comienza a asentarse en nuestros diarios quehaceres a golpe de realidad, y si bien hace cuatro décadas era la vuelta al cole la que centraba a cada familia en sus ritmos vitales, hoy en día es la tele la que marca la vuelta a la normalidad con su retahíla de nuevos programas, nuevas caras de presentadores, nuevas parrillas de programación, que en una nueva temporada ha amanecido en los televisores de la familia en cualquiera de sus modelos.

Sin saber cómo ha sido, las vacaciones se han esfumado y el relajo consumidor televisivo se ha perdido en la agitación del mes de septiembre, que tiene en el Festval, el festival vitoriano, el pistoletazo de salida de este encuentro que convoca actores, productores, guionistas, directores, directivos y demás tropa del mundo de la tele que cumple once ediciones y se ha convertido en referencia de la tele que se hace, que se produce, y se presenta en las parrillas de todas las cadenas, salvo Mediaset que sigue teniendo pelea particular entre Paolo Vasile (Mediaset) y Joseba Fiestras (Festval), y que un día se resolverá con normalidad y así todas las ovejas pastarán en esta cita mediática que este año no podrá contar con el genial presentador de la Gala que corona una semana de exhibiciones y estrenos televisivos, Luis Larrodera, que el pasado año en el recinto de Mendizorrotza, desplegó ingenio, arte y habilidades de genial showman, en una noche para el recuerdo.

Ion Aramendi, joven presentador de ETB toma el relevo en este acto central del festival, con la ayuda de un equipo de producción y guionistas la responsabilidad de acertar, en un reto profesional que deberá funcionar para convertir la sesión de entrega de galardones en un espectáculo de primer orden.