bilbao - Además de la exposición dedicada a Vicente Ameztoy, el Museo de Bellas Artes de Bilbao mostrará este otoño-invierno muestras de la pintora navarra Isabel Baquedano, el valenciano Joaquín Sorolla, así como una vídeoinstalación del cineasta Víctor Erice realizada ex profeso para la pinacoteca.

El director del Bellas Artes de Bilbao, Miguel Zugaza, anunció que la programación de la próxima temporada se abrirá el 30 de octubre con la muestra titulada Isabel Baquedano. De la belleza a lo sagrado, que, hasta el 26 de enero, supondrá la primera revisión en profundidad de la obra de esta artista navarra (Mendavia, 1929-Madrid, 2018) considerada una de las figuras más singulares de la pintura española de la segunda mitad del siglo XX.

La pintora navarra consiguió exponer de manera individual por primera vez con sólo 24 años y su espiritual obra forma parte de las colecciones del Museo del Prado, el Museo Reina Sofía, el IVAM, el Instituto Cervantes o las colecciones de empresarios como Alicia Koplowitz.

La muerte le llegó mientras estaba inmersa en la preparación de la exposición del Museo de Bellas Artes de Bilbao Después del 68. Arte y prácticas artísticas en el País Vasco 1968-2018, comisariada por Miguel Zugaza, por lo que la muestra se convirtió en un homenaje póstumo no planeado para la primera navarra que se coló en las grandes pinacotecas estatales.

El 13 de noviembre llegará al museo la videoinstalación Piedra y cielo, realizada por el cineasta Víctor Erice por encargo del museo bilbaíno y dentro del programa de Videoarte y creación digital, desarrollado conjuntamente con la Fundación BBVA. Consta de dos proyecciones de unos 9 minutos de duración cada una, que tienen como motivo el monumento dedicado al músico Aita Donostia en la cima del monte Agiña en Lesaca.

El 20 de noviembre, se abrirá al público la muestra titulada Cazando impresiones. Sorolla en pequeño formato realizada en colaboración con el Museo Sorolla de Madrid, en la que se exhibirá 186 óleos de pequeño tamaño pintados por el paisajista valenciano sobre cartones o tablillas. Consideradas en un principio obras íntimas, productos inacabados del pintor valenciano, pronto se apreció en ellas su libertad creativa, y empezaron a exponerse y a cotizarse como muestras de lo más personal y original del artista, explican desde el museo.

Cerrará la temporada la exposición retrospectiva dedicada a la obra del pintor Vicente Ameztoy que reivindicará la pintura de este artista considerado uno de los principales exponentes de la pintura figurativa vasca del último tercio del siglo XX.