exposicion. El estadounidense Alexander Calder y el malagueño Pablo Picasso tuvieron en vida varios encuentros personales a partir de 1931, y desde ayer se vuelven a encontrar, esta vez a través de su obra, en la nueva exposición temporal del Museo de Picasso de Málaga, que se centra en explorar cómo ambos artistas trataron de forma distinta el vacío y la ausencia en sus obras. Después de conocerse en 1931, el encuentro más importante se produjo en 1937, cuando en el pabellón de España de la Exposición Internacional de París se instaló frente al Guernica de Picasso la Mercury Fountain de Calder. Foto: Efe