pamplona - Frente al dramatismo, la luminosidad y la belleza de la naturaleza, y frente al pesimismo, una apuesta por lo que podemos hacer cada uno de manera individual y en grupo. Es el punto desde el que partió Blanca Li cuando concibió Solstice, el espectáculo de danza que la sala Principal de Baluarte acogerá el próximo miércoles, 22 de enero, a las 20.00 horas. Una danza "política" y "poética" con la que la prestigiosa coreógrafa quiere denunciar la crisis climática y reivindicar el respeto por el medio ambiente.

"Mis espectáculos suelen surgir de lo cotidiano, de cosas que vivo o que se cruzan en mi camino y que me inspiran; a veces es un cuadro, un libro, un encuentro con otro artista..." En ese sentido, cada una de sus propuestas responde a "un momento de mi vida". "Crear para mí no es algo que tenga que forzar. Para mí es vital, es como el comer; puedo dejar muchas cosas en mi vida, pero crear no, surge constantemente. A veces tengo tres o cuatro proyectos en la cabeza. Siempre creando uno, de gira con otro y preparando el tercero. Es más fuerte que yo". En este caso, Solstice nació de algo que notaba que le oprimía, de una "preocupación por lo que está pasando". "Imagino que a todos nos pasa que nos preguntamos qué podemos hacer cada uno para aportar algo a este tema que es tan importante". Y decidió hacer un espectáculo, "con la idea de aportar un grano de arena a lo que está sucediendo".

los elementos En este montaje, Blanca Li se apoya en los cuatro elementos, "porque es su desequilibrio lo que está provocando el caos en el planeta". Así, con los 14 bailarines que la coreógrafa seleccionó y que "son muy diferentes entre sí", incluso en el cuerpo y en cómo se mueven, "comenzamos a hacer improvisaciones a partir de las sensaciones que nos provocaba cada elemento" y su doble faz. Y es que, "el calor de una chimenea está muy bien, pero el fuego de los incendios es devastador", o "una ducha calentita viene genial, pero una inundación...", "un poco de brisa es placentera, pero un huracán..." Estas ideas fueron tomando forma en movimientos, inspirados también en danzas tribales, "y empezaron a pasar cosas muy bonitas". "La danza tiene algo muy mágico porque no necesita palabras, pero sí tienes que contar con el cuerpo y esto permite que cada persona del público interpreta lo que ve quizá de una manera diferente al modo en el tú lo has pensado. Eso me gusta mucho, es el intercambio que me interesa, y en este caso más, porque es una preocupación que tengo y que quiero compartir con el público". Eso sí, preocupación no es sinónimo de pesimismo para Blanca Li, que ha huido del dramatismo para generar un espectáculo "poético". "Creo en la humanidad, va a haber un cambio bonito, por eso este es un espectáculo bonito, muy visual, al que se puede venir con niños. Habla de algo duro, pero deja abierta la esperanza", dice. Y añade: "Yo siempre digo que soy una pintora que pinto con el cuerpo, y mis pinceles y colores son mis bailarines. En el momento en que me pongo a crear busco la emoción que quiero transmitir, y en este caso para mí era muy importante destacar la belleza de la naturaleza y las maravillas que tenemos en este planeta nuestro".

Li siempre cuida todos los detalles de sus creaciones "desde el principio", y en este caso no ha sido menos. La escenografía simula una especie de nube creada con una tela ligera, y que se suma a la iluminación y al vídeo para dar lugar a un conjunto que evoca espacios y situaciones muy diferentes. La música, asimismo, parte de los elementos, y se compone de percusiones con madera, con tierra, con agua... En definitiva, Solstice es un montaje de "danza política". "La danza es un lenguaje universal que se entiende en cualquier cultura y con la que podemos contar muchas cosas. En este caso, defender que es la acción de cada uno de nosotros la que hará que los gobiernos entiendan que deben empezar a actuar. Los jóvenes lo han entendido antes que nosotros", afirma.

al frente de los teatros del canal Blanca Li ha sido nombrada recientemente directora artística de los Teatros del Canal que dependen de la Comunidad de Madrid. Uno de sus propósitos será "fomentar la creación", ya que dicho espacio cuenta con nueve estudios de danza que le gustaría que acogieran residencias artísticas de proyectos que después puedan estrenarse en el escenario. También quiere apoyar la escritura de textos teatrales y, en cuanto a la programación, apostará por todas las disciplinas mezclando lo clásico con lo contemporáneo.

El espectáculo. 'Solstice'.

Coreografía y dirección artística. Blanca Li.

Dramaturgia y escenografía. Pierre Attrait.

Vídeo. Charles Carcopino.

Música. Tao Gutiérrez.

Iluminación. Caty Olive.

Vestuario. Laurent Mercier.

Producción. Théâtre de Chaillot.

"En españa se podría hacer más para que los artistas no lo pasen tan mal"

La coreógrafa ha pasado muchos años en Francia, donde se apoya a los creadores con las llamadas intermitencias, de manera que cuando están parados reciben un subsidio que les permite aguantar. Así se desarrolla una cultura a largo plazo.