Madrid. El actor, bailarín y cantante Enrique Castellón Vargas, más conocido como El Príncipe Gitano, ha fallecido a los 88 años a causa de la COVID-19 en la residencia de mayores en la que vivía, según ha confirmado AISGE.

"Inolvidable su 'In the ghetto', inolvidable todo su talento, carisma y rabiosa personalidad", señala la Entidad de Gestión de Derechos de actores, dobladores, bailarines y directores de escena en un mensaje que alude a una de sus interpretaciones musicales más emblemáticas y particulares, a partir de la canción que popularizó Elvis Presley en primer lugar.

Nacido en Ruzafa (Valencia), se crió en el seno de una familia gitana dedicada a la venta ambulante y a los tratos de ganado e hizo carrera artística en Madrid tras recorrer media España junto a ellos, practicando el cante flamenco y estilos diversos como la zambra y la rumba.

Primo hermano de Sabicas, entre sus seis hermanos se cuentan además el guitarrista Juan José Castellón Vargas y, sobre todo, Dolores Vargas 'La Terremoto', a quien acompañó en sus primeras canciones, como "Penas de la gorriona" o "Málaga bella".

A los 14 años debutó en el Teatro Calderón de Madrid en el mismo espectáculo que Lola Flores y muy poco después formó su primer espectáculo, "Pinceladas", llegando a convertirse en una gran figura de la canción española en los años 50, pese a que su pasión real era el toreo, con el que no consiguió la misma repercusión.

Con decenas de espectáculos que recorrieron varios países a su espalda, su compañía sirvió además de plataforma de despegue para muchas otras figuras, como Rocío Jurado, Carmen Sevilla o Manolo Escobar.

Se cuenta que fue precisamente en uno de esos espectáculos cuando Escobar escuchó de su boca por primera vez interpretar "El porompompero" y que, con su aquiescencia, lo terminaría incorporando a su propio repertorio.

Una situación similar se repitió años después con "Tengo miedo", que terminó popularizando "la más grande", y de nuevo con "Obí, Obá, cada día te quiero más", que obtuvo mayor repercusión en la versión que estrenaron Gipsy Kings a finales de los años 80.

Entre los temas que sí trascendieron con su voz se encuentran "¡Ay, Mi Dolores!", "Tani" o "Cariño de Legionario" y versiones de "Delilah" y "Obladí Obladá".

Como actor destacó con papeles como el de "Brindis al cielo" (1954), su primer gran rol protagonista, en una breve carrera que llegó hasta el filme "Españolear" (1969) y en la que sus personajes a menudo se presentaban como El Príncipe Gitano.

Sobre ese apodo artístico, él mismo relató que lo acompañaba desde niño. Rubio y de ojos verdes, ataviado habitualmente con una gorra y una capa de marinero, alguien confundió con una criada a su madre durante un paseo juntos en el que tuvo un percance con un tranvía. "Señora, pues tiene usted un principito", cuenta que le dijeron a su progenitora tras enmendarse el equívoco.