ontentos, pero con prudencia y todas las precauciones para protegerse y proteger a sus clientes. Así abrirán hoy varias librerías de Navarra, en una semana clave para desescalar una cumbre que ha sido mucho más borrascosa de lo que parecía hace siete semanas. Las lectoras y los lectores agradecerán, sin duda, poder acceder a sus prescriptoras/es de cabecera para reponer reservas que en muchos casos ya hacían aguas. Eso sí, la mayor parte de los propietarios comenta que nadie les ha enviado un protocolo, de modo que aplicarán el mejor, que es "el sentido común", y las medidas que han visto en los comercios de primera necesidad -supermercados y farmacias- durante todo este tiempo.

"Nosotros en un primer momento decidimos cerrar, pero hemos abierto hace poco, dado que como papelería nos permiten abrir, y a partir del 4 de mayo estaremos en horario de atención de mañana y tarde", comenta Elena Eslava, de Arista. Los clientes se han mostrado "muy concienciados y amables" y desde la tienda han seguido en todo momento la Guía de Buenas Prácticas para el Comercio difundida por el Ministerio de Sanidad, así como el protocolo de actuación del Gobierno foral y las indicaciones del Instituto Navarro de Salud Pública y Laboral. En concreto, Eslava apunta las normas que han aplicado, como garantizar la distancia de separación de 2 metros, marcando líneas en el suelo; controlando el aforo, "con cuatro clientes como máximo" para un local de 100 metros cuadrados, y disponiendo gel hidroalcohólico "bien visible" en la entrada y en el mostrador. "En breve esperamos tener guantes también para el público", agrega la librera, que indica que atienden con pantallas protectoras faciales y guantes de vinilo (que desinfectan después de cada venta) y han encargado una mampara para el mostrador. Asimismo, "desinfectamos cada hora elementos comunes como pomos, mostrador, ordenador y teléfono, y el suelo cada día" y "lavamos nuestra ropa de trabajo todos los días a 60 grados". Del mismo modo, dan preferencia al pago con tarjeta y han establecido un horario preferente, de 10.00 a 12.00, para público mayor de 65 años.

En cuanto a sus expectativas, en Arista creen que el comercio de barrio como el suyo "es parte fundamental en la vida de la ciudad, y esperamos que la gente vuelva y nos respalde". Respecto al libro, "consideramos que está probado que ha sido de gran ayuda para sobrellevar esta situación, y aunque las compras hayan sido on line, es en la librería física donde podemos indicar y asesorar qué libro se ajusta mejor a los intereses de cada persona". Por último, desde Arista "pensamos que la base para vivir estos días es una suma de concienciación, responsabilidad y solidaridad. Nuestro lema es 'cuídate, cuídanos".

Desde Chundarata, Maider Díaz Ameabe comenta que van a abrir "porque estamos con muchísimas ganas", pero lo van a hacer en horario de mañana y "con cita previa" para los clientes. "Nadie nos ha enviado un protocolo, vamos a usar el sentido común y lo que hemos visto en otros sitios". A saber: "Nosotras llevaremos caretas protectoras y guantes, habrá gel para quienes accedan, y la primera semana es con cita previa -cada media hora-, de modo que no habrá problemas de aforo". Para los primeros días ya les han contactado varias personas por teléfono, correo electrónico o redes sociales para ir a recoger pedidos que han hecho a través de la venta on line.

Díaz Ameabe también es actualmente la presidenta de la Asociación de Librerías de Navarra, y, en ese sentido, señala que hay varios establecimientos que tienen dudas sobre qué hacer porque el aviso de reapertura es muy reciente y porque, dado que casi todos han tenido que presentar ERTE o ceses de actividad, "no tienen muy claro si pueden abrir, en qué condiciones y en qué horario, para poder seguir cobrando las prestaciones". Hoy mismo tienen una reunión con el Gobierno de Navarra para hablar sobre estas cuestiones.

Hedoi Etxarte, de Katakrak, explica que, según el Real Decreto del estado de alarma, "el 4 no se pueden abrir las librerías". "En distintos gremios -en Gipuzkoa así lo han decidido, por ejemplo- se ha decidido no abrir esta semana", de manera que, en su caso, "abriremos a partir del 11 si la desescalada se mantiene (hay datos que indican que la subida de contagios es importante)". Lo que sí harán es "seguir enviando paquetes, la venta on line, que ha subido mucho". "Y estamos estudiando nuevas maneras de hacer llegar los libros a los lectores", concluye.

En La Valeta permanecieron cerrados hasta el 14 de abril y el 15 abrieron como papelería. "Estamos acostumbrados a ofrecer guantes y líquido desinfectante y a llevar máscara y guantes; también a guardar las distancias y a atender de uno en uno en el local", señala Mikel Olaiz, que indica, asimismo, que también suelen recibir pedidos por redes sociales y "acercar productos a vecinos del barrio", además de "mandar al resto paquetes por dropshipping".

En la tudelana Letras a la taza indican que la semana que viene atenderán de 10.00 a 12.30 horas, "a puerta cerrada y con cita previa", pero la reapertura tendrá lugar a partir del lunes 11 de mayo.

Librería Nerea ha permanecido abierta todos los días del estado de alarma "porque vendo prensa, que se considera bien de primera necesidad". Eso sí, "hasta que no se establezca la nueva normalidad y todas las librerías y comercios pequeños estemos trabajando en las mismas condiciones, mantendré el horario actual: de lunes a sábado, de 9.00 a 14.00 horas". Desde el primer momento, Nerea Reta ha atendido con guantes y mascarilla, tiene geles a la entrada del establecimiento "y junto al datáfono para que los clientes puedan también limpiarse". "Y lo limpio después de cada pago", al igual que sus manos.

En cuanto a la distancia de seguridad, "tengo colocada una mesa delante del mostrador para fijar la distancia y "pido que no entren más que dos personas en la tienda y que las demás esperen fuera". En la misma línea, les solicita que "esperen a que yo les atienda para que no toquen más el artículo que van a comprar". La librera está satisfecha con la respuesta del público. "Los clientes cumplen y respetan estas pautas con paciencia y comprensión. No puedo más que estarles agradecida a todas y a todos".

Dani Rosino, de Walden, abrirá el 11 de mayo y tiene previsto trabajar por la mañana y algo por la tarde. "También voy a ofrecer la posibilidad de entregar los libros a domicilio por una pequeña cantidad extra", aunque le parece importante hacer hincapié en que la gente "puede ir a comprar durante todo el horario comercial, porque puede haber confusión con los horarios de salida a pasear, por ejemplo". Respecto a las medidas de seguridad, "la más importante será usar el sentido común", pero, por supuesto, tendrá gel para todo el que entre y él ha colocado una mampara en el mostrador y empleará pantalla facial, guantes y mascarilla. Además, colocará alguna señalización y antes de abrir limpiará con agua y lejía el local y repasará los libros con alcohol, que es algo que ya se suele hacer "para sacarles brillo o sacarles alguna mancha". Para el aforo va a proponer durante las primeras semanas, "y hasta que la cosa se aclare un poco", un máximo de dos personas en el interior, "y que su estancia eligiendo libros no sea muy larga si hay gente esperando en la calle".

Sus sensaciones ante la desescalada son "contradictorias". "Por un lado queremos abrir, los clientes nos están pidiendo libros, pero hay bastante respeto por los contagios, al menos yo lo tengo". Y la cuestión legal -todo lo referido a ERTE, ceses de actividad- tampoco está muy clara: "Hay demasiada información y bastante ambigua, a veces incluso contradictoria. Yo tengo cierta sensación de improvisación, aunque no me preocupa especialmente, iremos dando pasos y ateniéndonos a lo que diga el gobierno y a las circunstancias; volátiles, como no puede ser de otro modo", termina.

"El comercio de barrio es fundamental en la ciudad; esperamos que la gente vuelva y nos respalde"

Librería Arista

"Iremos dando pasos y atendiéndonos a lo que digan las circunstancias; volátiles, como es lógico"

Librería Walden