- La Escuela Navarra de Teatro cerró sus puertas con motivo del inicio del estado de alarma y reabrirá “en el momento en el que veamos que no vamos a perjudicar ni a trabajadores, ni a artistas, ni a las personas que siguen nuestras iniciativas”.

Así lo explica Javier Pérez Eguaras, responsable de programación de la ENT. “Los datos son muy genéricos y no conocemos las medidas concretas que tendremos que llevar a cabo de cara a los espectadores ni mucho menos de cara a las personas que trabajan en el escenario”. A ese desconocimiento “sumamos los retrasos en distintos procedimientos administrativos que, tal vez, nos impidan tener la agilidad que nos gustaría para recomenzar las actividades que hemos tenido que parar”, agrega. Eso sí, comenta que la Escuela, que trabaja en varios ámbitos, no ha parado “y hemos podido desarrollar bastante actividad durante este tiempo: gestión, docencia, ensayos, seminario, convocatoria del concurso de textos...”

Además, esta etapa puede ser “positiva para reflexionar sobre lo que no hacía falta y sobre lo que faltaba”. Una etapa en la que cree que los escenarios “van a tener una labor importante”. “Van a tener que volver a ser necesarios y esa necesidad tendrá que estar por encima de todo lo demás. Parece que va a ser duro y difícil y que para subsistir y para que sea enriquecedor habrá que entenderlo en términos de cooperación y compromiso. Con suerte esta hecatombe podría servir no para recuperar la situación anterior, sino para hacer borrón y cuenta nueva”.