- La Asociación de Profesionales de la Gestión Cultural de Navarra (Kuna) ha trasladado al departamento de Cultura del Gobierno foral la urgente necesidad de crear un “plan de emergencia” que ofrezca “soluciones” que aseguren la “supervivencia, continuidad y sostenibilidad de las personas que trabajan de forma profesional en los sectores culturales”. Un plan que incluya también “la vertiente amateur”. Así, Kuna reafirma su “apuesta por la cultura como sector generador de riqueza, innovación, creatividad y cohesión social”.

En la reunión con el Ejecutivo navarro, los gestores calificaron de “prioritario” trazar un plan que contemple medidas como un estudio fiel del impacto de la crisis derivada del covid-19 en el conjunto de los sectores cultuales y, que, por tanto, sirva para disponer de “una mirada global, a nivel macro, con estimaciones como el impacto en el PIB, en el empleo y en las empresas, y una mirada concreta para cada sector, de acuerdo con sus especificidades”. Asimismo, el proyecto debe incluir “medidas económicas concretas y urgentes para los agentes culturales que no son susceptibles de recibir las ayudas”. Y es que, en su opinión, el Real Decreto del 5 de mayo “resulta insuficiente y ha dejado fuera a profesionales que forman parte del sector como directores, gestores, vestuario, etcétera”. Del mismo modo, habría que “conocer situaciones de proyectos anuales que hayan hecho solicitudes de créditos personales para cubrir con subvenciones y su proyecto se tenga que cancelar”. Y “urgencia en la firma de los distintos convenios del departamento con diversas entidades culturales que se encuentran actualmente pendientes”, así como “valorar el incremento de ayudar para la investigación y la creación”.

Agentes y entidades culturales deberían coordinarse para elaborar “protocolos de reincorporación” y para diseñar una desescalada que evite “la previsible saturación y solapamientos en la programación”. Pensando en el retorno, sería importante lanzar “campañas públicas” que “pongan en valor la cultura y traten de romper tanto la barrera psicológica como la económica”.

En la crisis anterior, el sector cultural fue muy castigado en términos presupuestarios, de modo que los gestores consideran que en esta ocasión debería existir un “incremento del presupuesto destinado a cultura”, por parte del Gobierno foral y de los ayuntamientos navarros. “Al afectar esta crisis a su principal actividad, la exhibición y la cercanía con la ciudadanía, necesita de una mayor apuesta desde las instituciones”, afirman.

El diseño y la puesta en marcha del plan de emergencia deben ser inmediatos “para evitar la desaparición de empresas y autónomos de los sectores culturales” y para “mantener e impulsar” la actividad de estos profesionales en el territorio foral. La constitución, por parte del departamento, de un “foro para la recuperación” sería fundamental para articular las medidas del plan de choque y su evaluación “con la colaboración de las asociaciones profesionales de los sectores culturales, el Consejo Navarro de la Cultura y las Artes, la Federación Navarra de Municipios y Concejos y la Red de Teatros de Navarra”. Del mismo modo, en Kuna piden que Navarra se adscriba al Paco de Estado por la Cultura que ha anunciado el Ministerio y que es “una aspiración histórica” que la Federación Estatal de Asociaciones de Gestores Culturales materializó en el Pacto por la Cultura 2015. También sería histórica la puesta en marcha, “de forma prioritaria” de un “Proyecto de Ley para regular las profesiones de la cultura”, para superar la precariedad a la que ahora y antes estaba sometido este sector.

Esta propuesta incluye el diseño de “un plan alternativo de cultura digital, plan B, por si en otoño retorna el coronavirus y no se pueden abrir los centros culturales”.