- "Cuidaremos de nuestros trabajadores para cuidar del público". Otilio García, cofundador y responsable de la exhibidora y distribuidora navarra Cines Golem afirma que han aprovechado este tiempo de parón para reformar y adaptar las salas, de modo que los espectadores "puedan venir con tranquilidad". El año no será bueno en lo económico, "pero lo más importante ahora es reabrir", añade Carlos San Julián, coordinador de exhibición, que recuerda lo bueno que fue 2019, con 840.000 espectadores/as solo en el territorio foral. Apenas quedan unos días para el viernes, "y sé que en el reencuentro con la gente se nos caerá la lagrimilla", dice García, que da las gracias a la plantilla de Navarra, Bilbao, Burgos y Madrid "por haber aguantado en estos momentos tan complicados", a pesar de los ERTE, la incertidumbre e incluso la enfermedad.

Ya casi el 80% de las salas comerciales del Estado están abiertas, ¿por qué Golem ha decidido esperar hasta el 3 de julio?

-CARLOS SAN JULIÁN: Sabemos que han ido abriendo, pero nosotros decidimos hacerlo el 3 de julio sobre todo porque no había estrenos y no merecía la pena. Faltaba material. Resulta que cuando otros años solemos cerrar las salas por los Sanfermines, este año toca abrirlas por estas fechas (sonríe).

En Francia han abierto todas las salas de cine del país a la vez.

-OTILIO GARCÍA: Y desde Golem siempre se pretendió que las cuatro asociaciones más fuertes que hay en exhibición y distribución hiciéramos una salida unitaria en todo el Estado. En Francia lo hicieron el 22 de junio con el apoyo del Estado. Son los inventores del cine, algo tendrán que enseñarnos. Hubiera sido un gesto muy poderoso, pero fue imposible; que si el mercado de la competencia, que si no sé qué y no sé cuántos... Abrir todos a la vez hubiera sido precioso.

Al menos es la primera vez en el Estado en que se van a conceder ayudas a exhibidores.

-O.G.: Así es. Hay algunos que protestan porque están supeditadas a que se proyecte un 30% de cine europeo, pero, claro, nadie regala dinero a cambio de nada. En Golem eso no nos cuesta porque siempre hemos apostado por el cine europeo, además de por el cine latinoamericano y la gran producción, claro, porque tenemos un público muy variado. Nuestro lema de apertura fue Una nueva forma de entender el cine y lo hemos cumplido desde entonces.

Cuando dicen que falta material imagino que se refiere a que la mayoría de las salas han abierto con películas ya estrenadas.

-C.S.J.: Claro. Y nosotros también vamos a reestrenar películas que estaban en cartel cuando cerramos y que estaban a medio explotar. Tendremos que ir viendo e inventando la programación cada semana para configurar una oferta atractiva que haga que la gente vuelva a las salas.

¿Con qué se va a encontrar el público ese primer fin de semana del 3, 4 y 5 de julio en Golem?

-C.S.J.: Se va a encontrar con algunas películas que, como hemos dicho, se quedaron a la mitad de su explotación, como, por ejemplo, Invisibles, de Gracia Querejeta, The Gentlemen o El hombre invisible. También con títulos que se han estrenado el viernes 26 de junio y otros que llegarán para el mismo 3 de julio, como la comedia española La lista de los deseos. En julio, el cine español será importantísimo para nosotros; es una baza que tenemos que jugar. Los grandes estrenos están todos en el aire, porque, por muy bien que vayamos en Europa, esta es una industria global, y ahora mismo Estados Unios, Brasil y Latinoamérica en general van por detrás en el tema de la pandemia.

De hecho, casi todas las grandes superproducciones han decidido retrasar sus estrenos.

-C.S.J.: Es que son películas de gran presupuesto, se juegan mucho y quieren asegurarse que tendrán público.

¿Es el momento, entonces, de los proyectos más pequeños?

-C.S.J.: Posiblemente sí. Desde luego, no solo lo van a tener más fácil para encontrar hueco en la cartelera, sino que también para permanecer más tiempo sin la presión y la competencia de las grandes compañías.

-O.G.: Va a ser la oportunidad del cine independiente, donde Golem Distribución siempre está. Y, como decía Carlos, el cine español va a ser fundamental. En Francia van a apostar muy fuerte por su cine y aquí sería bueno que sucediera lo mismo. Hay muchas películas españolas que no han podido estrenarse en estos meses y que tienen que salir porque la fecha de los Goya se mantiene. Afortunadamente, va a haber Festival de San Sebastián y de Málaga, pero, en efecto, con las grandes superproducciones no va a pasar lo mismo. Estos días se ha anunciado que Tenet -lo nuevo de Christopher Nolan- se vuelve a retrasar, y con Mulan pasa lo mismo. Teniendo en cuenta que en China ha habido rebrotes y que EEUU y Latinoamérica están sin controlar, pues a la multinacional no le compensa.

Así que los próximos meses en Golem van a programar cine español y europeo mayoritariamente.

-O.G.: Sí. Además de las películas que apenas habían tenido oportunidad de exhibirse y de los estrenos que vayan llegando, haremos programaciones especiales como Golem Verano, que ya es un habitual, pero también un ciclo de cine clásico americano. En ese sentido, en La Morea habrá una sala dedicada a esos títulos que permitirán a la gente rememorar el momento en que vio esa película por primera vez. Por ejemplo, E.T., y otras similares. De ahí la campaña de lanzamiento (En Golem tú eliges con qué película te estrenas). En Golem siempre hemos querido marcar la diferencia. Tenemos salas en seis complejos diferentes de cuatro autonomías y la campaña también ha querido ser distinta. Además, tendremos el Mendi Film Fest, Cine y Mujeres, Derechos Humanos... Cada mes habrá cosas para que el público esté motivado.

¿Qué ha sido lo más difícil de gestionar en estos meses?

-C.S.J.: La prioridad fue congelar la empresa. Excepto el equipo directivo, toda la plantilla se fue a casa. Luego hubo que ir siguiendo de cerca cómo se desarrollaban los acontecimientos. Al principio parecía que esto iba a ser cuestión de quince días, pero luego ya se vio que no. Incluso se llegó a decir que los cines no abriríamos hasta diciembre, lo cual hubiera sido catastrófico para nosotros. Más tarde se decidió que íbamos a poder abrir en la segunda fase y fue un gran alivio saber que durante el verano íbamos a poder tener cine. Durante estos meses, además, hemos realizado muchas tareas de mantenimiento, ya que los equipos no se pueden apagar de un día para otro, sino que hay que arrancarlos casi cada día para que evitar averías. También hemos aprovechado para hacer reparaciones que teníamos pendientes.

Así que casi toda la plantilla está en ERTE.

-O.G.: Sí. La exhibición en general y Golem en particular estamos vivos gracias a los ERTE. Y las empresas donde estamos alquilados se han portado maravillosamente; en este momento no estamos pagando alquiler ni en Madrid ni en Bilbao ni en Navarra. Ahora haremos salidas parciales del ERTE, con menos horas por jornada para que todo el mundo tenga trabajo. La gente lo ha pasado mal, la incertidumbre ha sido dura y nosotros hemos suplementado lo que daba el Estado con un 30% y hemos adelantado dinero a los que se les ha retrasado la prestación. La plantilla lo merece.

¿Cómo se han adaptado las salas y los espacios de sus distintas sedes para la reapertura?

-O.G.: Se han revisado todos los aires acondicionados, se han cambiado los filtros, aumentaremos la aireación y se han tapizado todos los brazos de butaca que aun teníamos de tela para que sean de polipiel, que es mucho más fácil de limpiar. Se están pintando todos los vestíbulos y pasillos para higienizar y va a haber gel para que el público esté protegido en todo momento. Y del mismo modo vamos a cuidar a nuestros trabajadores.

¿De qué aforo estamos hablando?

-C.S.J.: Ahora mismo en Navarra se permite un aforo del 75% y lo que hará nuestro sistema de venta de entradas es vender por convivientes, de manera que el propio sistema dejará butacas libres entre las distintas compras. El distanciamiento estará asegurado. También se van a espaciar las sesiones, de modo que haya más tiempo para higienizar espacios. En general, habrá menos personas circulando a la vez por los mismos sitios. Ahora mismo se trata de abrir y que la gente vea el cine como una actividad segura. Durante todo este tiempo hemos recibido muchísimas muestras de cariño por parte de nuestro público, que nos ha dicho que quiere volver al cine. Golem está especializado en un cine de centro de ciudad, de calidad, y ese público va a ser más sencillo de recuperar. Y el espectador de gran producción regresará en cuanto encuentre una película que le resulte atractiva.

¿Qué les ha parecido que varias productoras hayan decidido estrenar en plataformas?

-O.G.: Va contra la idiosincrasia del cine. Golem cumplió 38 años el 15 de mayo y nuestra máxima es que el cine se tiene que ver en pantalla grande. Está claro que tenemos que convivir con las plataformas, pero, por ejemplo, nos ha hecho mucho daño que se vaya a estrenar Ofrenda a la tormenta en Netflix. Esta película es fundamental en Navarra, para reiniciar hubiera sido muy importante, y para nosotros ha sido brutal que se haya pasado el estreno a una plataforma.

-C.S.J.: Ha sido decisión de la productora, porque a la distribuidora no le parecía ni ético ni bien. Hubiese preferido estrenar en salas como el resto de la trilogía. Para las salas de Navarra y de Bilbao nos hubiera venido fenomenal. Ha sido una gran faena.

Ya pasaba antes de la pandemia, pero, durante el confinamiento, el consumo de cine en plataformas ha aumentado muchísimo. ¿Qué se puede hacer para atraer a todo ese público a las salas?

-O.G.: Bueno, pasa un poco como cuando no podíamos salir a la calle. En cuanto nos lo han permitido, la gente ha salido a pasear, a las terrazas, a los restaurantes, a las tiendas. Todo se ha ido reactivando. Con el cine va a pasar lo mismo. Quizá al principio tendremos un público joven y cinéfilo porque el más adulto tal vez tendrá aun cierta precaución, pero el cine va a ser un sitio seguro. Vamos a ser muy escrupulosos y rigurosos, el personal ha sido formado para que todo el mundo esté protegido y para que el público tenga confianza y venga. Es la única manera de que haya futuro. La experiencia que hemos tenido con el autocine en el Navarra Arena ha sido maravillosa; el apoyo de Javier Lacunza, de NICDO, de toda la plantilla del pabellón y de DIARIO DE NOTICIAS han sido fundamentales en ese sentido. Ha habido personas que han ido hasta cuatro veces y no hemos tenido ni una queja. Ha sido muy bonito y para nosotros ha supuesto tener la empresa en activo.

-C.S.J.: Hemos programado veinte títulos y han acudido más de 5.000 espectadores. Todas las sesiones de las 20.30 se han llenado.

-O.G.: Está claro que las plataformas están muy bien, pero la gente quiere el cine en pantalla grande. Yo no soy muy de pantallas de televisión o de otros dispositivos, mi deporte es ver cine en pantalla grande. Soy de la vieja escuela, tengo muchos años ya (sonríe), sé que hoy se consumen más imágenes que nunca, aunque en otros formatos, pero nosotros invitamos a que vengan a verlas en pantalla grande.

¿Han calculado el impacto económico de estos meses de parón?

-O.G.: Es brutal, pero no queremos ni saberlo. Hice mis números para ver cuánto podremos recuperar de aquí a final de año, sabiendo que arrancaremos con un 30% de espectadores respecto a los que teníamos en julio del año pasado. En Europa, los países que han abierto lo han hecho con un 25% aproximadamente.

-C.S.J.: Lo que nos ha ayudado a soportar estos meses de parón es que llevábamos cinco años de crecimiento continuado de espectadores. En 2019 marcado records: solo en los tres complejos de Pamplona sumamos 840.000 espectadores. Sabemos que somos un agente cultural muy importante para Navarra.

En ese sentido, ¿qué contactos han mantenido con los gobiernos foral y central?

-O.G.: Hemos mantenido una videoconferencia con la consejera Rebeca Esnaola y hemos estado en contacto con Ana Herrera. Y también a nivel del Estado, ya que somos socios de Fece (Federación de Cines de España), y hacíamos reuniones virtuales semanales para ver cómo estaban el Estado y el mundo. Hemos trabajado más que nunca para reactivar y reabrir en condiciones. Mañana, tarde y noche. Ha habido muy buena disposición por parte de todo el mundo para buscar soluciones. Hemos tenido incertidumbres diarias y desde que se abrieron las fronteras entre comunidades hemos viajado a los distintos complejos. Volver a ver a las plantillas ha sido bonito y sé que cuando el día 3 se reabran las salas habrá lágrimas por parte del público y por parte de los trabajadores. La gente se va a emocionar. El cine va a ser motivo de reencuentro. Tenemos que vivir, no nos podemos quedar en casa, y el cine es una manera preciosa de vivir. Te transporta, puedes reír, llorar, pensar, viajar... Para mí, el cine es ocio, cultura, educación, industria... Es vida.

"Lo más importante ahora es reabrir y el que público vea que venir al cine es una actividad segura"

Coordinador de exhibición de Golem

"Nos ha hecho mucho daño que hayan decidido estrenar 'Ofrenda a la tormenta' en Netflix"

Consejero delegado de Golem