Loquillo lleva lustros definiéndose a sí mismo como el rock español, de manera que parece propicio haberle concedido la reapertura del WiZink Center. Arrancó con En las calles de Madrid. Para entonces, el gentío estaba ordenadamente acomodado tras una entrada pacífica y cuidadosa. Cada cual entró sin prisa pero sin pausa, se lavó las manos y compró algo en el bar.

Fiel a su épica rockera, Loquillo ha estado reiterando en los días previos que este era el concierto más importante de nuestras vidas. “No sería humano si no dijera que la emoción es tremenda. Durante estos meses todos hemos perdido a familiares y amigos que no volverán pero estarán siempre en nuestros corazones”, expuso.