La música en directo no para en Navarra pese a las dificultades

Las medidas anunciadas ayer aclaran la incertidumbre creada tras la rueda de prensa que ofreció el ministro de Sanidad, Salvador Illa, el pasado viernes, en la que decretó el cierre de "discotecas, salas de baile y bares de copas con o sin actuaciones musicales en directo". El futuro de los conciertos en recintos cerrados quedó entonces en el aire, a la espera de los decretos propios de cada comunidad.

Y en Navarra la música en directo parece tener garantizada su actividad, ya que cuenta con el firme respaldo del Gobierno de Navarra. Así lo confirma Ana Zamarbide, directora de la Asociación Navarra de la Industria Musical (Anaim), ya que asegura que desde el Departamento de Cultura -que están en constante comunicación con el Departamento de Salud- les han trasladado "una apuesta al 100% por la cultura" y que tienen "la intención de mantener la actividad cultural, en la medida que se pueda, en todos los espacios".

Precisamente Anaim, asociación que reúne a catorce empresas del sector musical navarro, presentó la semana pasada la primera edición del Anaim Club Fest, festival que se desarrollará, en formato reducido, entre agosto y noviembre en el Navarra Arena, Zentral, Totem, Indara y Baluarte y que cuenta con 21 conciertos. Dado que el decreto permite la actividad en establecimientos con licencia de bar especial y café espectáculo, desde la asociación ahora trabajan con asesorías para definir exactamente los detalles de las licencias de todos los locales, "ya que las nomenclaturas son ambiguas". Un trabajo en el que mantienen contacto directo con el departamento de Cultura: "Nos da tranquilidad que el Gobierno tiene la voluntad seria y firme de apostar por los conciertos y por la cultura en general". Además, la propia respuesta del público está siendo buena, ya que la venta de entradas está funcionando bien y atrás queda la duda de si el público iba a tener miedo de asistir a conciertos en espacios cerrados.

Programación musical a un lado, el abrir el local al público y ofrecer servicio en horario diurno -siempre adaptado a las medidas de seguridad exigidas- será ya una decisión de negocio de cada establecimiento, que tomarán de forma independiente.

El Anaim Club Fest, al ser un festival que se celebra en cinco de los principales recintos de la capital navarra, "será pionero y marcará las pautas de cómo funcionará esto en invierno", explica Zamarbide, quien también es responsable de la promotora In&Out. Porque cuando el verano eche el telón, se antojará más complicado celebrar actividades al aire libre y por tanto el futuro de la música en vivo, y del sector cultural en general, pasa por trasladar su actividad a los recintos cerrados, adaptándose a las medidas de seguridad que se requieran: limitación de aforo, control de accesos y entradas escalonadas, conciertos en formato club -con sillas y mesas-...

Y en este futuro próximo "es vital" la colaboración público-privada para que el sector comience a remontar: "Somos conscientes de que esto va a ser un largo camino y necesitamos que en los primeros meses las instituciones apoyen todo lo que se pueda y que la colaboración público-privada se mantenga hasta que vayamos cogiendo ciertos niveles de actividad", apunta Zamarbide, en relación a cómo la facturación del sector musical foral ha caído este año en un 80%.

El festival programado por Anaim, en el que actuarán artistas como Pablo López, Los Chikos del Maíz o Lola Índigo, es buen ejemplo de ello, ya que reúne el trabajo de Anaim, NICDO y el Gobierno de Navarra: "Para nosotros ha sido un esfuerzo, pero estamos muy contentos y orgullosos de sacar esto y sabemos que es un paso muy importante; ahora tenemos que ir pensando en el siguiente y en nuevas fórmulas". De hecho, esta relación también abre a las administraciones "el abanico variado de estilos y público" que ofrecen los diferentes promotores y empresas musicales.

Eso sí, siempre ligados a la situación sanitaria, ya que será la pandemia de la covid-19 la que marque el desarrollo de toda actividad: "Somos conscientes de que si en un momento dado hay que parar, habrá que recular", explica Zamarbide y apunta que en ese caso, lo ideal sería que se pudiese optar por una adaptación a nuevas medidas y no una cancelación definitiva. Pero ahora, por el momento, la música en directo no para en Navarra.

El BON. El Decreto de Ley Foral que publicó ayer el BON en relación a las medidas extraordinarias para responder ante la situación de especial riesgo derivada del incremento de casos positivos por covid-19, remite en su artículo 2, en cuanto al cierre y limitaciones de determinados establecimientos dedicados al ocio nocturno:

1) Queda prohibida la actividad de los establecimientos con licencia de salas de fiesta y discotecas, con y sin actuaciones musicales en directo.

2) Los establecimientos con licencia de bar especial y café espectáculo podrán desarrollar su actividad entre la hora general de apertura, las 13.00 horas, y hasta las 01.00 horas, en las condiciones establecidas en el artículo 3 del presente decreto-ley foral.

3) En el caso de que estos establecimientos dispongan de autorizaciones municipales especiales que les permitan, de conformidad a lo dispuesto en el artículo 6.2 c) del Decreto Foral 201/2002, del 23 de septiembre, por el que se regula el horario general de espectáculos públicos y actividades recreativas, adelantar la hora de apertura, podrán ejercer la actividad en el horario anticipado y condiciones autorizadas por la entidad local, según las condiciones de ocupación del artículo 3 del presente decreto-ley foral.

"El Gobierno de Navarra tiene la voluntad seria y firme de apostar por los conciertos y la cultura en general"

Directora de Anaim