La Sagrada Familia descartó ayer finalizar las obras en 2026, como estaba previsto al coincidir con el centenario de Antoni Gaudí, debido a “los efectos de la covid-19”.

Además, informaron de que las obras se retomarán “en un par de semanas” (máximo tres) y estarán centradas en la finalización de la torre de María -la segunda más alta del templo- de la que ya se han construido todos los niveles y solo faltan los elementos del terminal de 25 metros (la parte final de la torre). La torre estará coronada por una estrella de 12 puntas iluminada, con un diámetro de 7,5 metros, con todas las caras de cristal texturado (para que pueda ser visible de día y de noche), está iluminada desde dentro y simboliza la Madre de Dios. “Si las medidas contra la covid-19 lo permiten durante todo este tiempo, tenemos el margen justo para finalizar la torre de María en los últimos meses del año 2021”, confirmó Camps.

En la rueda de prensa detallaron que antes de final de año se derrumbará una parte del habitáculo de la calle Provença con Sardenya y cederán dos metros y medio de acera al Ayuntamiento de Barcelona, un “pacto que ya se había hecho”. Camps afirmó que la Junta Constructora “ha pasado por momentos muy complicados, pero siempre, en menor o mayor medida, siguió haciendo realidad el proyecto de Gaudí”, por lo que aseguró que está vez no será una excepción y mantendrán su compromiso para seguir adelante con el proyecto.

17 millones en 2021 Para 2021, cuentan con un presupuesto de 17 millones y Camps alertó de que la situación económica para ese año es “imprevisible”, aunque confía en que si se recupera el turismo y pueden tener más ingresos se puedan hacer más obras. Preguntado por el número de visitantes, concretaron que en el mes de julio visitaron el templo 2.000 turistas cada día, una cifra muy inferior a la del año anterior en el mismo mes, cuando la media era de 15.600 turistas por día. Por otro lado, señalaron que hasta que no se llegue a las 3.000 entradas vendidas al día no se abrirá otro día de la semana: “Ni en julio, ni en agosto, ni en septiembre, ningún día que hemos abiertos se han superado los 3.000, por consecuente, no se puede abrir”, sostuvo. Y reconoció también que gracias al remanente que ha tenido la Sagrada Familia, desde marzo hasta ahora, se pudo garantizar al 100% el suelo de sus trabajadores, “incluso estando en ERTE”, y alertó de que el próximo mes no podrá hacerse. Ante la caída de ingresos, la Junta Constructora de la Sagrada Familia impulsará este noviembre una campaña para que los ciudadanos hagan donativos.

Reducción en el presupuesto. En 2019, gracias a los ingresos de las entradas, el templo pudo presupuestar 100 millones de euros para las obras, ahora la Junta Constructora trabaja con una previsión de solo 17 millones.

Regalo a los barceloneses. La Sagrada Familia ha puesto a disposición de los barceloneses otras 27.000 entradas gratuitas para poder visitar el templo durante los fines de semana del mes de octubre.