El sector de la cultura había conseguido poco a poco reinventarse y readaptarse en un difícil equilibrio para garantizar la continuidad de la actividad cultural, la seguridad y la protección de la salud. Las actividades culturales llevadas a cabo este verano, bajo estrictas medidas sanitarias, se habían ganado a pulso el sello de “cultura segura”, lugares libres de covid en los que apenas se han registrado contagios ni brotes, en un verano complejo en el que los agentes culturales también encendieron las alarmas por las dificultades económicas que están arrastrando.

Pero la situación sanitaria es la que manda y de nuevo la complicada realidad del virus en Navarra, con un preocupante aumento de contagios, obliga a tomar medidas, que aunque son entendibles por un sector generoso y solidario que antepone la salud a sus intereses, no dejan de ser un jarro de agua fría, ya que ponen en riesgo varias de las actividades programadas para estos días y vuelven a dañar a un colectivo profesional ya tocado y muy precarizado.

Desde el sector se muestran preocupados por lo que pueda llegar, sobre todo si las medidas se alargan en el tiempo, pero al mismo tiempo son muy conscientes de lo que toca. Destacan positivamente el trabajo realizado en los Departamentos de Salud y Cultura de manera conjunta con un diálogo permanente con los distintos agentes implicados, lo que ha permitido seguir con la actividad en cada una de las diferentes fases de la nueva normalidad. En este sentido, insisten en que ahora es momento de abrir nuevos cauces para abordar lo que pueda venir y crear un marco en el que la cultura reciba atención y ayudas como el resto de sectores afectados.

La orden foral por la que se adoptan medidas específicas de carácter extraordinario para Navarra, como consecuencia de la evolución de la situación epidemiológica derivada del covid-19, que entró en vigor a las 12 de la pasada noche, es restrictiva especialmente en los aforos para el sector de la cultura, que queda fijado en un 30% con un máximo que no podrá superar las 100 personas, además de otras medidas dirigidas a evitar la concentración de gente. Salas de conciertos, cines, teatros, museos, bibliotecas y otros espacios culturales tienen de nuevo que readaptarse para no parar.

En este sentido Ignacio Apezteguía, director general de Cultura no duda en asegurar que la cultura es un sector seguro, pero que ahora toca más que nunca mirar por la salud y tratar de minimizar la movilidad y las concentraciones sociales. “Creemos que la cultura es segura. Se ha demostrado en estos meses gracias al trabajo de adaptación realizado por los agentes culturales de la mano de Cultura y de Salud, y seguiremos trabajando para que así sea. Pero no somos ajenos a la situación general y con las nuevas medidas se quiere minimizar la movilidad, las concentraciones grupales y proteger a las personas de riesgo”, explica.

En este sentido asegura que están trabajando en los servicios públicos ofrecidos por el departamento (bibliotecas, museos, archivos y programas propios) y gestionado la información con ayuntamientos y entidades privadas. “Seguiremos trabajando estos días para estudiar cada caso y proyectar las próximas semanas. Ya estaba previsto mantener reuniones y mesas de trabajo con los agentes del sector antes de la aprobación de la orden foral, y se priorizará a los ámbitos que se ven afectados por estas medidas” añade Apezteguía.

Baluarte y Navarra Arena

Que el sector siga trabajando

Javier Lacunza, director de la sociedad pública NICDO, que gestiona el Navarra Arena y Baluarte, entre otros espacios, cree que una vez más al sector le toca adaptase ante una situación de emergencia sanitaria. En este sentido cree que la cultura llega a este momento con lecciones aprendidas tras el duro confinamiento de marzo y con nuevas herramientas para seguir en activo pese a las restricciones de aforo ahora marcadas. El hecho de que las medidas sean de entrada para quince días, les obliga a “actuar con cautela, con estrategias día a día y en función de cada tipo de evento programado”, asegura. “Se trata de ir caso a caso estudiando bien las opciones entre la cancelación o la suspensión, que es la peor y la que menos nos gusta a todos, a posponer u optar por la retransmisión, vía streaming como hicimos ya con varios conciertos”.

Precisamente este jueves inaugura temporada la Orquesta Sinfónica de Navarra con el primer concierto de abono junto al Orfeón Pamplonés, concierto que se están planteando sea sin público y retransmitido en directo. “ Es cierto que la experiencia no es la misma que la música en vivo, pero lo que buscamos también es que, garantizando las medidas de seguridad y distancia exigidas, aunque el público no esté en sala sino en su casa, mantener la actividad profesional de los gremios y generar trabajo. Somos conscientes que no es lo mismo la experiencia de la música en vivo, pero siempre es mejor que no tener esa experiencia”.

“Se trata de sacar lecturas positivas de este difícil momento, de utilizar ahora lo aprendido. Nosotros llevamos meses trabajando muy de la mano con Salud, y tengo que decir que desde el primer momento hemos notado una gran sensibilidad hacia el sector cultural desde el Departamento de Salud entendiendo que la cultura también es salud. Hemos ido ajustando cada momento a los protocolos tratando de que el sector siga funcionando y ese es nuestro reto”.

Por otro lado Javier Lacunza cree que ahora toca ser solidarios. “Un concierto tiene una fuerte dimensión social, de encuentro, de interacción y eso es un tanto difícil en un momento en el que hay que ser coherente y respetar el llamamiento al autoconfinamiento por unos días para tratar de frenar entre todos la expansión del virus. En todos estos meses se ha demostrado, por las dinámicas de rastreo, que la cultura, los conciertos, no han sido foco de contacto y eso es lo que tiene que seguir ocurriendo”.

asociación Navarra de la Industria Musical

La ayuda de las administraciones se hace imprescindible

Ana Zamarbide, presidenta de ANAIM, la Asociación Navarra de la Industria Musical, que representa a la música en vivo y que incluye a Black Izar, Burcor Producciones, De Miguel Producciones, El Dromedario Records, Gor Diskak, Imaginascene, In&Out Producciones, Irufest Producciones, Last Tour, Panda Artist, Taste The Floor, Sala Indara, Sala Tótem y Sala Zentral reconoce que las restricciones previstas para los próximos 14 días van a afectar a 5 de los 21 conciertos de Anaim Club Fest. “Se trata de conciertos a realizar en salas que ya estaba previsto que se desarrollaran con un aforo muy inferior al habitual, pero la limitación a 100 personas es lo que más complica la situación. La mayoría de ellos habían agotado las entradas y con aforos superiores a las 100 por lo que ahora estamos valorando todas las opciones: aplazar, reajustar aforo, dobletes, etc”, aseguraba ayer tarde.

Reconoce que a la cultura le toca sacrificarse a pesar de haber sido uno de los sectores más seguros. “Hemos sido conscientes desde el primer momento que esta pandemia iba a afectarnos de lleno y durante largo tiempo. Lo que hemos venido planificando hasta ahora ha sido sin perder de vista que estamos a merced de la evolución de los contagios y que en cualquier momento las restricciones se endurecían, con lo que tocaría amoldarse a la situación. Queremos trabajar, pero también estamos para ayudar. No olvidemos que la Cultura también es Salud. Somos muy sensibles a la situación que estamos viviendo y nos tomamos muy en serio la seguridad y la salud del público, por eso hemos venido trabajando desde el primer momento con las autoridades. Hemos demostrado entre todos que la cultura es Segura y así seguiremos”, explica.

En cuanto a la relación con el Gobierno de Navarra asegura que “venimos ya de un trabajo hecho en los últimos meses. Desde el 17 de marzo que tuvimos la primera reunión con Gobierno de Navarra estamos viendo fórmulas para ayudar a nuestro sector. Y no solo a nivel local sino que desde la Federación de la Música de España se está trabajando con el Gobierno central en un Plan de Rescate y un Plan de Reactivación. Las restricciones previstas para los próximos días no son más que la confirmación de lo que venimos diciendo desde marzo: que este camino va a ser largo y duro, por lo que la ayuda de las administraciones se hace imprescindible para la supervivencia de las empresas y profesionales del sector”.

Escena Musical Asociada de Navarra

La cultura de nuevo perjudicada

Para EMAN (Escena Musical Asociada de Navarra), que agrupa entidades como la Fundación Atena, la Asociación Gayarre de Amigos de la Ópera, la Coral de Cámara de Navarra, Ópera de Cámara de Navarra o Fundación Flamenco on Fire, entre otras la cultura ha demostrado ser “un sector seguro y no ha sido foco de ningún brote desde que volviera de manera paulatina a la actividad”, por eso lamentan que ahora “vuelve a ser perjudicada por una medida que hace tábula rasa bajando a 100 personas como aforo máximo en interior”. Desde la asociación aseguran que varios eventos ya programados por entidades de las que conforman EMAN se van a programar a sabiendas de que no serán rentables. “Pero tenemos un compromiso moral con artistas y público. No descartamos que haya cancelaciones conforme pasen los días y se vayan aclarando varios aspectos que quedan sin definir”, añaden en una nota en la que lamentan que para algunas de las entidades que conforman la asociación EMAN las nuevas medidas “son incompatibles con la actividad. Un nuevo varapalo en un año desastroso”. Pero no por ello dejan de lado su solidaridad con el momento sanitario y apelan, “al buen hacer de la ciudadanía y al inmenso papel que están llevando a cabo todos los profesionales involucrados en paliar los efectos de esta dramática situación.”

Técnicos de Espectáculos

El indiscutible compromiso del sector cultural

También la Asociación de Técnicos de Espectáculos de Navarra ATEN, muestra su preocupación por las medidas adoptadas por el Gobierno de Navarra en el ámbito cultural, “un sector ya muy desgastado y afectado por la situación provocada por la pandemia”, indican, al tiempo que añaden que “somos conscientes que los indicadores de contagio en nuestra comunidad son preocupantes”. Para ellos, “el compromiso y el aporte del sector cultural en esta pandemia es indiscutible, hemos estado presentes en los momentos más duros de confinamiento, estamos aplicando protocolos sanitarios rigurosos y a día de hoy no se ha producido ningún rebrote en nuestro ámbito. Insistimos, ninguno”.

Para ellos, en el actual escenario consideran que “las medidas adoptadas suponen una claro discriminación respecto a otros ámbitos donde la nueva normativa no interviene. Hablamos de los centros escolares, centros de trabajo y transporte público, por ejemplo”.

Por todo ello no dudan en afirmar en un comunicado que las medidas van a suponer “un duro varapalo al ya maltrecho sector cultural” y piden al Gobierno de Navarra “una profunda reflexión y valentía a la hora de adoptar medidas más ecuánimes con todos los sectores para que esta situación dure el menor tiempo posible, así como medidas de protección socioeconómicas para el sector.”

Escuela navarra de Teatro

Mantener la programación

Javier Pérez Eguaras, de la Escuela Navarra de Teatro, se muestra partidario de mantener la actividad programada que precisamente retomaron este mes. “Por nuestra parte tenemos unos compromisos adquiridos con las compañías y espectadores así que tenemos intención de seguir con la programación de estos 15 días pese a los trastornos económicos que nos ocasiona. Lo que si deseamos es que dentro de este plazo de tiempo se revisen los aforos de los teatros que se han mostrado responsables y seguros, y no se les equipare a actividades que nada tienen que ver con la nuestra. El oficio teatral está en un momento delicado, el acceso a la cultura limitado. Por esto sería conveniente una adecuación rápida de estas restricciones a las condiciones específicas de los espacios culturales”, explica.

Museo de navarra

El arte, espacio de bienestar

La reducción de aforo y otras medidas también afecta directamente a bibliotecas y museos, que fueron de los primeros espacios en retomar la actividad tras el estado de alarma.

Mercedes Jover, directora del Museo de Navarra, donde estos días se puede disfrutar de una exposición de Isabel Baquedano realizada conjuntamente con el Museo de la Universidad de Navarra, recuerda ahora cómo se fueron adaptando pensando siempre en que la situación podía cambiar en función de la evolución de la pandemia. “Cuando volvimos a trabajar después del largo confinamiento, y de cara a preparar el museo para su reapertura, lo que hicimos fue plantear, sala por sala, el aforo correcto y seguro para que cada persona pudiese visitarlo tranquilamente, pudiendo mantener la distancia de seguridad siempre. Cada sala del museo tiene su aforo indicado en el suelo. Y no nos afecta si se habla de un tercio o de la mitad, porque está planteado respecto del espacio y nunca supera el tercio del aforo”, explica la directora.

Para ella, la pandemia les ha obligado de alguna manera a reinventarse para no perder el contacto con los visitantes. “La pandemia ha espoleado las ganas del Museo de Navarra de ofrecer contenidos tanto digitales como presenciales a sus visitantes. En el mes de abril comenzamos a ofrecer contenidos en YouTube. El 2 de junio abrimos al público y este verano, desde el convencimiento de que la cultura es fundamental para la salud de la persona, hemos dado inicio a una nueva programación cultural, al aire libre, en el mirador del museo. El alto número de visualizaciones a los contenidos on line y la nutrida asistencia en los actos presenciales, ponen de manifiesto que la visita al museo y el disfrute de sus espacios y actividades es muy necesario para la sociedad navarra” explica.

Jover no duda en asegurar, como el resto de agentes culturales, que la cultura, y concretamente el Museo de Navarra “constituye un espacio de bienestar, seguro respecto de la posibilidad de contagio, ya que se cumplen todas las normas preventivas”.

Así explica que para garantizar esa seguridad, la próxima actividad del Museo de Navarra, el II curso de cultura contemporánea, que comienza precisamente mañana día 14 de octubre, será on line, y supera las 70 inscripciones, “lo que pone de manifiesto el interés por la cultura de la sociedad”, añade. No obstante tampoco esconde que está siendo una etapa muy complicada para el sector de las artes. “En los próximos días vamos a estudiar cómo afectan las nuevas normas de covid-19 a las actividades didácticas. El Museo de Navarra está intentando apoyar a los/las artistas, primero con las acciones que se han desarrollado en el programa 9 soles, y también con un programa de adquisiciones de arte contemporáneo directamente a los y las artistas. Indudablemente son un tejido económico muy frágil y que recibe con toda la fuerza el impacto y las consecuencias económicas de la terrible situación que estamos viviendo”.

Profesionales de la Gestión Cultural

Un sector responsable

La Asociación de Profesionales de la Gestión Cultural de Navarra, KUNA, manifestó a través de la red Twitter su “compromiso y determinación en apoyo de todas las medidas que, desde el Gobierno de Navarra, se tomen con el objetivo de contener la preocupante situación” y exigen “la consideración de la Cultura como un bien prioritario, con el fin de dotarla de un sentido de emergencia que facilite el acceso a fondos extraordinarios forales, nacionales y europeos”.

Kuna recuerda que, desde el comienzo de la pandemia en Navarra, “no se han detectado focos en eventos culturales. El motivo es muy claro: el sector cultural ha actuado de manera responsable desde la vuelta a la actividad”.

También recuerdan que “ninguno de los sectores vinculados a la práctica cultural ha recibido ayudas extraordinarias, por el momento, del Gobierno de Navarra, reduciéndose a convocatorias propias sin ningún apoyo extra”. Por ello KUNA insiste en trabajar conjuntamente en la sostenibilidad de las personas que trabajan de forma profesional en los sectores culturales sin olvidar la vertiente amateur y reafirmar la apuesta por la cultura como sector generador de riqueza, innovación, creatividad y cohesión social.

Monumentos, salas de exposiciones y museos

1. La actividad realizada en museos y salas de exposiciones no podrá superar el 30% del aforo máximo permitido.

2. No se realizarán inauguraciones ni acontecimientos sociales.

3. Las visitas o actividades guiadas se realizarán en grupos de seis personas.

Actividades de cines, teatros, auditorios, circos de carpa y similares, así como recintos al aire libre, y otros locales similares y establecimientos destinados a espectáculos públicos, actividades recreativas o de ocio

1. Las actividades en cines, teatros, auditorios, circos de carpa y similares, podrán desarrollar su actividad contando con butacas preasignadas siempre que no superen el 30% del aforo máximo permitido. En todo caso, el aforo máximo no podrá superar las 100 personas. Se prohíbe el consumo de alimentos durante la celebración de los espectáculos o actividades a los que se refiere este punto.

2. Las actividades en recintos al aire libre, y otros locales similares y establecimientos destinados a espectáculos públicos, actividades recreativas o de ocio no podrán superar el 30% del aforo máximo permitido, con un máximo, en todo caso, de 300 personas.

Bibliotecas

1. Las bibliotecas tanto de titularidad pública como privada, prestarán servicios para sus actividades sin que en la ocupación puedan superar el 30% de su aforo máximo permitido.

2. Se promoverá la utilización telemática de los servicios por parte de las personas usuarias.

3. No se realizarán actividades para público infantil.

Loquillo El concierto de Loquillo previsto para el 12 de diciembre en el Navarra Arena de Pamplona ha sido aplazado al 6 de noviembre de 2021. La promotora del concierto ha explicado en un comunicado que, debido a la normativa actual sobre la realización de conciertos en Navarra, con la imposibilidad de habilitar zonas en las que el público pueda estar de pie, se ve “obligada a posponer la fecha prevista para la realización del concierto de Loquillo”.

Semana Cultural Hispano Alemana A raíz de las nuevas medidas adoptadas que afectan, entre otras, a las actividades culturales la Sociedad Hispano Alemana del Norte de España ha decidido no celebrar la XXVIII Semana Cultural Hispano Alemana que debería tener lugar entre el 18 y el 22 de octubre.

“Creemos que la cultura es segura. Se ha demostrado gracias al trabajo del sector de la mano de Cultura y de Salud”

Director general de Cultura

“No olvidemos que la cultura también es salud. Somos muy sensibles a la situación que estamos viviendo”

Presidenta de ANAIM