El próximo jueves 22 se inaugura en el hotel Tres Reyes la exposición con las obras más valiosas que Lorenart ha traído hasta el momento a Pamplona.

-Sí, es la más importante. Llevamos cuatro o cinco obras de primerísimo nivel de Joaquín Sorolla. Es una exposición, como ahora les gusta decir a los intelectuales nuevos, muy ecléctica, muy variada. Hay sobre todo pintura del siglo XXI y actual, hay grandes obras de autores de primer nivel, pero también, de esos mismos autores, obras muy sencillas: acuarelas, grabados, dibujos. Y la gama de autores es amplísima; hay mucha pintura y escultura vasca, porque es lo que requiere la zona, y también mucha pintura moderna. Manolo Valdés, Feito, Zóbel, Jaume Plensa... En fin, todos los que pueden tener ahora mismo interés para el gran público.

Una exposición muy potente en un momento complicado.

-Muy potente pero variada también, donde hay obras que se pueden comprar a partir de 300 euros. Hay obras que alcanzan el millón y medio, y de ahí hasta los 200 y 300 euros. Porque lo que buscamos en estas exposiciones es empezar a atraer a un público relativamente joven, de 30, 40 años, que lógicamente no tiene acceso a gastarse cantidades altas. Es gente a la que le gusta el arte, ver exposiciones, y como últimamente están desapareciendo las galerías, creo que en Pamplona solo quedan 2 o 3, pues aprovecha este tipo de citas para verlo.

¿Cómo está viviendo esta crisis la Galería Lorenart, con 28 años de andadura?

-Bueno, lo estamos viviendo como lo vive la sociedad española, con mucha ilusión y muchas ganas de volver a una normalidad que ahora mismo es muy anormal. Hay que adaptarse a los tiempos que nos tocan vivir... Recuerdo las primeras exposiciones que hicimos en Pamplona y donde había obras por valor de 12 o 15 millones de euros. Todo lo que se llevaba era de valor importante. Ahora mismo, llevamos más cantidad de cuadros y no llega a cubrirse ni la mitad de esa cifra. ¿Por qué? Porque los tiempos han cambiado. Pero poquito a poquito iremos adaptándonos, seguiremos peleando, luchando, contribuyendo a la cultura, un sector que se debería incentivar más.

Si algo se ha visto en el confinamiento es que la cultura es una aliada importante para la vida.

-Claro. La gente tiene que empezar a darse cuenta de que la felicidad no es ni el poder ni el dinero, sino adaptarse a las circunstancias, tener un sistema de vida con la familia que a uno le llene y le haga feliz y vivir la vida, que se compone de esto: estar en contacto con la naturaleza, leer un buen libro, ver una buena exposición, dar un paseo con la familia... cosas muy sencillas que hacían ya antiguamente los egipcios. Pero ahora parece que todo es follón, lío, estamos viviendo momentos donde no nos dejan ni un ratito para el descanso mental.

La exposición llega en un momento de restricciones de aforo.

-Sí. Según nos han dicho, la media de personas que pueden estar es de unas 40 personas. Se nos queda pequeño, porque en Pamplona el público siempre responde muy bien. Recuerdo la primera exposición que hicimos en esta ciudad, estábamos asustados porque pasaron unas 7.000 personas. Y desde que está todo este tema del coronavirus solo hemos hecho dos exposiciones, en San Sebastián y en Madrid, pero vemos que la gente sigue respondiendo, y además también la gente mayor, es curioso, a pesar del miedo. La gente trata de llevar una vida más o menos normal, y acude a las exposiciones. No se establece esa relación que hay cuando las personas se miran a los ojos y se ven, pero el público está agradecido de que vayamos, y nosotros encantados de regalar un catálogo o un libro por el esfuerzo que supone para cualquier persona meterse en un sitio cerrado.

Estarán a la venta más de 50 obras inéditas.

-Unas 70 son inéditas, nunca se han presentado en Pamplona. Trabajamos con obra que en su mayoría nos dejan clientes para gestión de venta, y la mayoría de las veces se va vendiendo, pero este año hay un 30% de lo que llevamos el año pasado que no se ha vendido, y se vuelve a llevar, claro.

Destacan varias piezas de Oteiza.

-Sí. De Oteiza, quitando la colección de Juan Huarte que fue su mecenas, nuestra galería tiene la mejor colección de obras que hay. Y llevamos a Pamplona unas 20 piezas clave, algunas únicas. La libreta famosa con los dibujos que luego desarrolló en escultura y con la que ganó la Bienal de Sao Paulo en el 56... Hay obra muy importante de Oteiza. Y Pamplona es uno de los sitios donde más tirón tiene su arte, por estar cerca su museo.

¿Qué espera de este año?

-Comercialmente hablando sabemos que va a ir mal, cubrir los gastos es muy difícil. Pero hay dos valores en el mundo de la venta: el valor económico y el valor emocional. Y percibimos el agradecimiento de la gente por volver cada año. Eso tiene mucho valor, y en muchos casos da pie a que luego, pasada la feria, el esfuerzo dé su fruto en algunas ventas.

Gran cita con el arte. En el hotel Tres Reyes de Pamplona, del 22 al 26 de octubre, en horario ininterrumpido de 11.00 a 21.00 horas.

Obras inéditas. La exposición de Lorenart presentará 70 obras inéditas, entre las que destacan cinco de Joaquín Sorolla “de primerísimo nivel” -según el responsable de la galería madrileña-, entre ellas los óleos sobre lienzo Patio valenciano y Las chulas.

Oteiza, Picasso, Regoyos... Otros creadores de los que se podrá ver y adquirir obra en esta gran cita con el arte son: Picasso, Darío de Regoyos, Óscar Domínguez, Manolo Valdés, Carmen Laffón, Menchu Gal, Daniel Vázquez Díaz, Joan Miró, Fernando Zóbel o Jorge Oteiza, de quien estarán presentes piezas como Figura (barro refractario esmaltado, año 1949) o Hau Madrilentzat (bronce), entre otras.

“Los tiempos han cambiado, ahora nos dirigimos a un público amante del arte pero que no tiene acceso a gastarse cantidades altas”