El Museo Oteiza acoge el proyecto expositivo Las Estatuas, de la donostiarra Itziar Okariz del 30 de octubre de 2020 al 28 de febrero de 2021 en el Museo Oteiza, por la colaboración del Programa Innova Cultural promovido por Fundación Caja Navarra y Fundación La Caixa, además de la colaboración del Ayuntamiento de Egüés.El proyecto está formado por tres instalaciones audiovisuales que reflejan las conversaciones que la artista tiene con diferentes objetos y en diferentes situaciones. Las obras de Oteiza tienen un gran peso y relevancia en la iniciativa. Tres de los diálogos que componen el trabajo tienen que ver con las obras del escultor. Entre estas están Retrato de mi mujer, Retrato del pintor Otano y La Caja Metafísica por conjunción de dos triedros/Homenaje a Leonardo, además de los dos registrados frente al Friso de los Apóstoles y los muros de la Basílica de Arantzazu, estos últimos producidas por el Museo Oteiza expresamente para esta iniciativa y que se muestran por primera vez en público. “Creo que es un proyecto muy completo ya que abarca diferentes temas y se plasma de diferentes formas. Quiero mover emociones con estas conversaciones incompletas”, comentó la artista de Las Estatuas.

“El registro de estos diálogos, aparentemente incompletos, conforma la estructura central del proyecto audiovisual titulado LasEstatuas, en el que la artista apela a la condición vital de piezas con las que se comunica, activando el sentido último de la obra de arte como cuerpo que adquiere su pleno sentido al resultar interpelado por quien la contempla”, según afirmaron desde el Museo Jorge Oteiza.

“En este caso lo que más me interesa de estas conversaciones es la parte que no aparece, es decir, lo que no se escucha en la conversación. Actualmente, tenemos información de todo y queremos tener todo bien estructurado”, comentó la artista.

Las grabaciones de estas acciones registran momentos de comunicación entre la artista y las obras, sin autoridad ni jerarquías, en las que Okariz supera el ámbito de la relación visual para profundizar en un diálogo en el que solo su voz se hace presente. “Yo busco las emociones que se le pueden generar al espectador cuando escucha algo incompleto u observa el lenguaje corporal de algo, y así, que el mismo pueda sacar sus propias conclusiones”, afirmó Itziar.

Siguiendo esta lógica, estas acciones despiertan la capacidad del arte de activar todos los sentidos posibles de la interpretación, colocando al espectador en una situación de extrañamiento, al contemplar a la artista realizando un acto de comunicación fuera de norma, como puede ser considerada la búsqueda de interlocución con un objeto inanimado.

Esta manera diferente de relacionarse con un objeto provoca un “deslizamiento del significado”, ya que se dota de “carácter animista” a algo material.

La programación de esta iniciativa de Itziar Okariz en este Museo pone de manifiesto, en última instancia, la capacidad de pervivencia de la obra de Oteiza en artistas contemporáneos, como territorio al que aproximarse de manera crítica y desde la creación actual.

“Soy una artista multidisciplinar, muchos de mis trabajos están ligados al suceso real, a veces provoco cosas, pero otras suceden de la nada. Esto es lo que me gusta, el lugar en donde he encontrado paz en la vida. Actualmente estoy explorando los textos ya que es otro espacio diferente donde puedo explorar”, concluyó la artista.