a adaptación cinematográfica de la novela de Laura Esquivel Como agua para chocolate, a cargo de Alfonso Arau en 1992, catapultó al relato original hasta el estrellato pero ya el mérito literario del texto original de 1989 es evidente para muchos especialistas y, qué duda cabe, para un gran número de lectores, pues quien accede al mismo se hace de manera inmediata y sin problema aparente con las riendas del recetario culinario correspondiente para elaborar la historia de las aspiraciones personales y amorosas de Tita.

De las Tortas de Navidad a los Chiles en nogada, el libro de Laura Esquivel viaja tras la senda del amor y la felicidad, trasladando al lector hasta un paraíso sensorial que nadie, a lo largo de estas últimas décadas, parece haber considerado como una meta fácil de alcanzar. Como agua para chocolate muestra el lado deseable de dicha búsqueda y lo consigue gracias al valor, el enorme valor de la metáfora, herramienta literaria que conduce a ese lector hasta el terreno de dicha felicidad, eterno deseo del ser humano.

Tita la persigue, claro está, pero lo más positivo de todo este asunto reside, probablemente, en la protagonista de esta novela, alguien capaz, muy capaz de hacer felices a quienes se cruzan con ella. ¿Alcanza Tita la dicha deseada? Degusten una historia que llega al cliente Como agua para chocolate, nombre de una reedición a cargo de un sello, DeBolsillo, que también acaba de presentar otra obra de Laura Esquivel: Tan veloz como el deseo, ésta del año 2001.

Autora: Laura Esquivel. Editorial: DeBolsillo, 2020. Páginas: 272.