Más de 60 salas de todo el Estado participaron ayer en ¿El último concierto?, una iniciativa con la que reivindicaron el momento crítico que experimentan los locales de música en vivo. El movimiento se pudo seguir en streaming y el anunciado último concierto consistió en la ausencia del mismo: se mostraron diversos vídeos con músicos recogiendo sus instrumentos o con los escenarios de las salas directamente vacíos -en la imagen, el de Zentral-. “Si no se aplican medidas urgentes, las salas de conciertos se quedarán en silencio”, era el mensaje que se pudo leer en la web www.elultimoconcierto.com.