Nos encontramos con Victorino Martín en Logroño, donde lidiaba una corrida de su propiedad en la que será la última de las veinticinco funciones programadas en la conocida como Gira de la Reconstrucción.

Victorino, en primer lugar, le queremos dar la enhorabuena por recibir recientemente el Premio Nacional de Tauromaquia como presidente de la Fundación Toro de Lidia.

-Muchas gracias, aunque me ha tocado recogerlo a mi, la fundación la formamos multitud de personas de todos los sectores de la fiesta.

El covid ha sesgado a un nivel insospechado la cabaña de bravo. ¿Usted cuántas corridas ha lidiado y cuantos toros le han quedado en el campo?

-En concreto nosotros teníamos 100 toros preparados para este año y, contando con lo cuatro que lidio hoy, solo he podido sacar 16. Los demás que estén en edad espero que se puedan lidiar el año que viene, aunque muchos se estropearán por un motivo u otro. Iremos viendo.

El coronavirus ha sido una estocada en los bajos para la Tauromaquia...

-Si, una pandemia que ha llevado a un crisis económica global, mundial. Y aún más importante, nos ha alterado la vida y se ha llevado y se sigue llevando por delante muchas vidas humanas.

¿Saca algo positivo en tanto mal?

-Bueno, que todo punto de inflexión es una oportunidad para la reflexión. El estar parado te da tiempo para pensar. Y con el esfuerzo que se ha hecho con la Gira de la Reconstrucción, que ha sido televisada, hemos conseguido mantener con vida la fiesta en los hogares de los aficionados. Han sido festejos con muy buenos resultados ganaderos y grandes faenas. Y le añado otra cosa muy importante: hemos demostrado con creces que el espectáculo taurino, la mayoría al aire libre, es muy seguro. Así ha sido en todos los festejos que sí se han podido celebrar, en los que hemos respetado todas las normas sanitarias. No ha habido constancia de ningún contagio en el casi centenar de festejos que se han dado este año. Esto demuestra y anima a que en próximo año se pueda recuperar buena parte del terreno perdido.

¿Augura cierta normalidad desde las primeras grandes ferias de primavera?

-En esta crisis uno no se puede aventurar a decir nada. Solo, le repito, que se ha demostrado que los espectáculos taurinos son seguros.

Pues demos un salto de varios meses hasta julio de 2021 ¿Cree que regresarán los toros a las calles de Pamplona por San Fermín?

-No sé. El más perjudicado es el festejo popular porque es infinitamente más incontrolable. Tenga en cuenta que en la calle no se puede regular entradas y salidas, asientos numerados y separados por las distancias establecidas. Dudo que pueda haber encierros en San Fermín y en cualquier sitio.

Quizá sea el momento adecuado para implantar en el encierro de Pamplona un control rígido en el modo y acceso de los corredores.

-Quizá sí. Pero, hoy, no lo veo claro.

¿Por lo que me dice, podría darse una feria del toro con corridas pero sin encierros?

-Posiblemente sea así.

Por cierto, ¿para cuándo el regreso de Victorino Martín a Pamplona?

-Eso no depende de mí, depende de la Casa de Misericordia. A nosotros, claro, nos gustaría estar ahí, por algo la feria se llama Feria del Toro.

Solo queda, pues, desearle suerte en la corrida de hoy en Logroño.

-Gracias. Es una muy buena corrida, más que digna para una plaza torista como es la de Logroño.

La corrida de Victorino tuvo una gran presentación, siendo todos los toros ovacionados de salida. El juego fue variado, aunque ningún toro destacó de manera especial. Chacón cortó una merecida oreja del tercer toro y Rubén Pinar perdió un trofeo del cuarto a fallar a espadas.

Plazas de toros. El coronavirus ha reducido en España y Francia hasta 11% el número de localidades (60) que han celebrado festejos profesionales respecto al total de 2019. (450).

Reses. En 2019 se lidiaron 5.300 animales bravos; en 2020 la cifra se ha reducido a poco más de medio millar.

En Navarra. Ninguna plaza, de las 13 existentes, ha dado funciones profesionales. Solo se han celebrado 2 festejos populares, ambos en Tudela.

1. Pertenezco a la raza bovina más antigua del mundo.

2. Soy la joya animal y ecológica de la Península Ibérica.

3. Ejerzo de vigilante de las dehesas

4. Me nutro a través de una crianza sostenible: sanitaria y alimenticia.

5. Ayudo al desarrollo rural: preservo puestos de trabajo en zonas vaciadas. Mis criadores necesitan el mismo apoyo estatal para sobrevivir.

6. Soy, por ley, patrimonio cultural, material e inmaterial, e irreemplazable.

-90%

Impacto económico. Tauromaquia.