La aparición de las cabezas cortadas de tres concejales implicados en una trama corrupta sirve al guionista Antonio Altarriba y al dibujante Keko de catalizador argumental en Yo, mentiroso, un thriller político con el que cierran su exitosa Trilogía Egoísta, un “fresco contemporáneo” de la realidad española.

De hecho, Yo, mentiroso (Norma) está plagado de rostros que apenas disimulan identidades de figuras de la política y de los medios de comunicación. La historia de Adrián Cuadrado, asesor encargado de la imagen y los discursos del partido en el poder (el PDP), que debe contener el escándalo que se avecina por el crimen de los ediles construye una “ficción-autopsia” que toma ingredientes de la política española entre 2016 y 2018. “No nos podíamos dejar en el tintero en este fresco de la contemporaneidad al mundo de la política y los medios, porque ésa es la salsa en la que nos cocemos todos los días, y que determina nuestra forma de pensar”, comenta Altarriba, Premio Nacional de Cómic en 2010 por El arte de volar.

Altarriba subraya que el “porcentaje de realidad” de lo que se cuenta, en especial en torno a la corrupción, “es muy elevado”, y que se han permitido un divertimento con los lectores al modificar apenas los nombres de protagonistas y situaciones del panorama político nacional de aquellos años: Raimundo Godoy, Federico Grillo, Pedro Sanchís, el inspector Corralejo, el Caso Cárdenas...