- El Museo Guggenheim de Bilbao inaugura hoy una exposición que recorre la evolución de Bilbao desde el punto de vista industrial y urbano entre finales del siglo XIX y comienzos del XX. Bilbao y la pintura repasa los cambios en la ciudad a través de una selección de una treintena de cuadros de grandes dimensiones realizados, entre otros pintores, por Adolfo Guiard, Ignacio Zuloaga, Anselmo Guinea, José Arrue, Ramón Zubiaurre, José María de Ucelay, Francisco Iturrino, Aurelio Arteta o Agustín Ibarrola.

Patrocinada por Iberdrola, la muestra ha sido comisariada por Kosme de Barañano. Los artistas seleccionados para la exposición tienen en común que todos ellos trabajaron en la capital vizcaína en algún momento entre finales del siglo XIX y comienzos del XX, y que, asimismo, habían viajado a París para incorporar a sus obras las ideas de modernidad del impresionismo y las vanguardias de la época. Tal y como explica el director del museo, Juan Ignacio Vidarte, “en el fin de siglo del XIX, Bilbao se convirtió en una de las urbes más prósperas de España gracias a su industria naval y siderúrgica y a su actividad comercial, bancaria y cultural”. En esa línea, y para recrear aquellos momentos, esta exposición “representa y conceptualiza” momentos muy diversos de la historia de Bilbao a través de grandes murales pictóricos que reflejan, entre otras escenas, los barcos comerciales en la ría y las terrazas dedicadas al ocio o la vida burguesa o la de los aldeanos, los remeros, la actividad en el mar, el deporte, etcétera.

En la introducción de la muestra, el visitante se adentra en ese Bilbao del siglo XIX a través de grandes reproducciones fotográficas, y también se contextualiza la figura del escultor bilbaíno Paco Durrio, autor de la escultura Monumento a Juan Crisóstomo de Arriaga. Ubicada frente al Museo de Bellas Artes, esta escultura dedicada a un músico no representa su figura, sino su trabajo y su muerte prematura.