l 17 de febrero de 1996, moría el francés Hervé Bazin y, por ello, cabe recordar el cuarto de siglo transcurrido desde la desaparición del autor de obras como La divorciada, uno de los más populares escritores de lo que terminaría conociéndose como libro de bolsillo en su idioma. Y el 23 de febrero de 1821, fallecía el londinense John Keats, quien, ya desde sus inicios como autor (Endymion, 1818), arrancó elogios y también críticas nada amables a un buen número de críticos de la época, algo de lo que no se librarían otras obras suyas, como Hyperion, Lamia o La víspera de Santa Inés, todas ellas escritas durante los años 1818 y 1820.

Algunos de sus estudios sobre poética y arte en general también contaron con seguidores y detractores convencidos, pero Keats, en cualquier caso, sería uno de los principales exponentes del romanticismo en lengua inglesa más loados del siglo XIX, si bien el paso del tiempo también trajo consigo un abandono de ese romanticismo por parte del autor de A un ruiseñor, una de sus obras más populares. Sin embargo, fueron sus Odas, piezas inolvidables también pertenecientes a esa época irrepetible, la creación poética más encomiable de Keats, quien, finalmente, se revelaría como espíritu crítico en otros libros, pues en libro terminarían convirtiéndose sus Cartas, publicadas en 1931, una vez fallecido.

En realidad, Endymion, 4 volúmenes de poemas mitológicos enormemente ambiciosos, y La víspera de Santa Inés (ésta sí considerada como emblema del Romanticismo) son dos muestras del espíritu luchador de Keats, quien influiría en muchos poetas venideros. El pasado año, Alianza Editorial presentó Cartas. Antología, libro que, como puede suponerse, reúne un conjunto de esos textos en los que el autor mostraría una panorámica de la cultura y el arte dominantes en la época que le tocó vivir; por su parte, ya en octubre de 2020, Alpha Decay hizo lo mismo con El mundo roto: Tres episodios románticos, parte de la correspondencia elaborada por Keats, Lord Byon y Mary y Percy Shelley traducida por Gonzalo Torné, encargado también de su edición.

Es hora de leer a Keats, autor de una obra inmortal; es hora de leer la oferta de Rafael Lapesa y la de Arturo Uslar Pietri, ambos fallecidos en febrero de 2001, hace ahora veinte años. El filólogo y miembro de la RAE y la Real Academia de la Historia, escribió obras tan significativas como Introducción a los estudios literarios (1947), siempre en manos de editoriales que, como Gredos, las reeditan enriquecidas. Finalmente, el venezolano Arturo Uslar Pietri, Premio Rómulo Gallegos por La visita en el tiempo (1990), es famoso por su novela Las lanzas coloradas (1931) pero también escribió otros relatos interesantes, caso de Un retrato en la geografía (1962) y Estación de máscaras (1964), ambas reeditadas el pasado año por Drácena.