"Aportar una visión propia del Museo Oteiza", de esto trata Ibidem, Museo de Oteiza, creada por la artista María José Gurbindo. Esta exposición cuenta con un total de 32 fotografías del edificio diseñado por Saénz de Oiza y con la que Gurbindo busca aportar una visión distinta de una construcción conocida, lo que posibilita nuevas lecturas a sus visitantes. La muestra estará en activo, hasta el 2 de mayo, en el Polvorín de la Ciudadela.

"Esta exposición nació con el objetivo de aportar mi propio punto de vista sobre el museo. Me he basado en la arquitectura de Saénz de Oiza y en cómo la luz del propio edificio incide en estas obras cambiándolas de color dependiendo del momento del día y de los ángulos desde donde se miren. Los materiales tan ricos y sugerentes que utilizó Oteiza hace que todas las fotografías tomadas tengan un matiz propio y sean muy especiales", según explicó la autora en la rueda de prensa de presentación de la muestra, donde también participó Jorge Urdánoz, el director del área de Cultura e Igualdad.

Las imágenes son tanto en color, 21 de ellas, como en blanco y negro, 11. Fueron realizadas en su mayor parte durante 2020, excepto las fotos exteriores que son del año 2017. Se presentan sobre planchas de dibond de 50 x 75 centímetros.

En el mismo lugar...

"El título que escogí para la muestra es un latinismo que significa 'en el mismo lugar', pero yo quería expresar lo contrario. Para mi no hay repetición en la mirada de un fotógrafo, aunque su objetivo apunte al mismo lugar. En mi opinión, y esto se refleja en mis fotos, el edificio de Saénz de Oiza supone una intervención potente que influye activamente en la experimentación de la obra de Oteiza en él contenida", afirmó la autora de Ibidem.

La artista confesó que los juegos de luces y sombras que se generaban en el museo a determinadas horas le asombró. "En mi primera visita con cámara en mano, me impactó el protagonismo de la arquitectura y la riqueza de matices y colores que envuelven cada rincón y cada escultura en ella contenida. La luz es una protagonista principal, así como los materiales nobles utilizados en sus obras".

Posteriormente a la realización de las fotos, leyendo el legado teórico de Oteiza, Gurbindo conoció que en su obra, arquitectura y escultura comparten la misma naturaleza estética y también el espacio como material de trabajo. Oteiza, al mismo tiempo que desarrollaba su escultura, colaboró intensamente con arquitectos en proyectos arquitectónicos, existiendo en su trabajo, una fuerte interacción entre estos dos campos.