Desde hace dos años, sus diseños han ido ilustrando las calles de Pamplona. Primero fueron dibujos centrados únicamente en Osasuna y recientemente se abrió a la política. Y ahí llegó también la polémica. Tres de sus últimas creaciones han sido destrozadas. El "Banksy foral", le han apodado, aunque él, entre risas, se ve mejor como un "Banksy de pueblo". Y sin desvelar su identidad, el artista urbano LKN acaba de presentar su primera exposición, que podrá visitarse en la planta baja del Palacio del Condestable hasta el 30 de abril. De la calle a un espacio municipal.

Precisamente el hecho de poder "alargar la vida" de sus obras, a priori de carácter efímero al estar expuestas en la calle, y que "todo el mundo las pueda ver tranquilamente" fueron unas de las razones que empujaron a LKN a realizar la exposición, en colaboración con el Ayuntamiento de Pamplona. La presentación de ayer era su primera rueda de prensa en público y compareció con la capucha puesta y gafas de sol y mascarilla de por medio, pasaporte para tratar de preservar su anonimato.

Reconoció estar "emocionado" al ver todas sus obras reunidas por primera vez en una exposición. La muestra reúne 22 reproducciones en cartón pluma de las creaciones originales -la mayoría de ellas impresas en su tamaño original, salvo las vallas que se han reducido y se presentan en soportes de 2,5x6 metros-, que LKN trabaja en papel, como soporte intermedio entre la pared y la pintura.

De fútbol a política

Diseñador gráfico de profesión, LKN aseguró que comenzó su trayectoria como artista urbano por "darle un poco de emoción" a su vida. Debutó con un dibujo de Roberto Torres santificado. A Torres le siguieron diferentes diseños tanto de jugadores de Osasuna, como de su entrenador, Jagoba Arrasate. Y lo hicieron convertidos en superhéroes a personajes de cuadros clásicos como el de La creación de Adán, de Miguel Ángel; o el Cristo Consolador, de Carl Bloch...

Pero no todo es fútbol -o no para todos- y recientemente LKN también ha acercado su arte a la política. Así, en la muestra puede verse a la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, y la parlamentaria de Bildu, Bakartxo Ruiz besándose, en un guiño al icónico beso entre Breznev y Honecker que Dimitri Vrubel plasmó en el Muro de Berlín. Una obra que vio la luz el pasado mes de noviembre, coincidiendo con el pacto presupuestario alcanzado, y que duró tan sólo unas horas: dos policías forales destrozaron el dibujo.

Una accion polémica por la que LKN recibió disculpas telefónicas por parte del jefe del cuerpo policial, según reconoció ayer, y a la que él mismo contestó con otro dibujo, en esta ocasión de dos policías forales besándose. Fue arrancado también: "Las últimas obras han durado muy poco... Y me da más pena que la gente se enfadara y las quitara, que el hecho de quitarlas en sí".

Humor de por medio, la última obra del artista pamplonés, que también puede verse en la exposición, recoge una pelea de boxeo entre el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, y el exalcalde Asiron. Y acerca del hecho de abrir las puertas de un espacio municipal a esta serie de obras transgresoras, la concejala delegada de Cultura e Igualdad, María García-Barberena, destacó que desde el Ayuntamiento de Pamplona se valora el arte urbano: "Hay que diferenciar entre quien ensucia una pared y quien hacer arte urbano. LKN lo que hace es regalarnos su arte y de una forma totalmente altruista".