- Antinostálgico e hiperactivo a sus 89 años, Carlos Saura inauguró ayer en el Centro Cultural Fernán Gómez de Madrid la primera exposición dedicada a su relación con la danza, a la vez que trabaja en una serie de ficción y un espectáculo teatral sobre Lorca.

“A la vejez viruelas, tengo ahora más proyectos que nunca”, dice el mítico director de más de cincuenta películas, entre ellas obras maestras del cine español como La caza (1966) o Bodas de sangre (1981).

La serie de Federico García Lorca está en fase de escritura, pero Saura avanza que serán seis capítulos y que tratará sobre el poeta granadino de una manera muy personal. “Como siempre, a través de personajes interpuestos, la idea es cómo contar la vida de Lorca a través de una mujer que va a ser directora de cine... y no cuento más porque aún no sabemos cómo va a resultar”, indica.

Sin mencionar para qué televisión o plataforma es el proyecto, Saura deja entrever tensiones entre creador y productores: “Yo creo que va a llegar a todo el mundo, sino para qué la hacemos, pero no es fácil porque cuando planteas un nivel de calidad y originalidad siempre hay un miedo a que hagas algo ajeno a lo que son las series, la mayor parte son muy banales, aunque hay algunas estupendas”.

El aragonés introdujo a Lorca en la película Buñuel y la mesa del rey Salomón (2001) y, dos años antes, abordó la figura de otro de los grandes del arte español en Goya en Burdeos.

“El problema de España es que tú hablas con la gente joven y te dicen que sí, Lorca, saben que lo fusilaron y poco más; desgraciadamente en este país se olvida todo muy rápido, y Lorca es un personaje fantástico que estuvo en el centro del huracán, con Dalí y con Buñuel”, señala.

La exposición Carlos Saura y la danza, inaugurada ayer en el Centro Cultural Fernán Gómez, recrea todo el universo y el proceso creativo de este artista total en relación con la danza.

Hay proyecciones de fragmentos de sus películas y bocetos de sus dibujos, sus guiones ilustrados de su puño y letra, fotografías de los rodajes y de las grandes figuras del baile que desfilaron frente a su cámara, desde Lola Flores a Cristina Hoyos, Sara Baras, Farruquito... Mención aparte merece Antonio Gades, protagonista de la trilogía inicial -Bodas de sangre (1981), Carmen (1983) y El amor brujo (1986)-, a quien se dedica un capítulo exclusivo de la exposición.