En plena pandemia y en una época en la que viajar ha estado limitado, la directora navarra Ana Murugarren (Marcilla, 1956) se ha rodeado de aviones y hangares para rodar García y García, una comedia de enredos que reúne por primera vez en la gran pantalla a Pepe Viyuela y José Mota, capitanes de un multitudinario y cómico elenco. El largometraje, que llega a las salas comerciales el 27 de agosto, clausura este sábado la 24 edición del Festival de Cine de Málaga. "Hemos hechos antes varios pases y la gente se lo ha pasado bien, ha salido renovada", avanza la realizadora.

Después de navegar entre el surrealismo mágico y el drama con su último proyecto, La higuera de los bastardos (2017), Murugarren se adentra ahora en la comedia pura, en una historia de enredos marcada por un ritmo trepidante y la acción y cuyo punto de partida es un error: Hispavia, una aerolína low cost que se encuentra en un mal momento, contrata a un prestigioso consultor aéreo y a un experto mecánico para impulsar la empresa. Los dos se llaman Javier García y la casualidad hará que los empleados intercambien sus papeles y tareas, creando confusión y desorganización a su alrededor. "Estamos ante una comedia de personajes fuera del agua", explica Murugarren sobre esa equivocación inicial que marca la historia y que "produce situaciones muy divertidas".

La idea original es del arquitecto Carlos Lamela y del productor y director Joaquín Trincado, "la extraña pareja", como los define la cineasta navarra. Porque fue tras un vuelo cuando Lamela, arquitecto de proyectos como la Terminal T4 de Madrid Barajas-Adolfo Suárez, se encontró en el aeropuerto con el clásico grupo de gente con carteles y nombres que va a recoger a alguien desconocido, se preguntó: ¿y si recogiesen a otra persona diferente por error? Esa idea le llegó a Joaquín Trincado, productor con quien habitualmente trabaja Murugarren, y juntos comenzaron a darle forma al proyecto, al que se sumaron Ana Galán y la propia navarra, firmando estas dos últimas el guion final.

Pepe viyuela y José Mota, por primera vez juntos en la gran pantalla

La confusión marca así García a García, pero junto al humor, hay lugar también para "la emoción y los sentimientos" y mucha acción, de la mano de "persecuciones, una fiesta en la que pasan mil cosas, una pelea...". Y relaciones interpersonales entre los personajes ya que al fin y al cabo, la película es "una oda a la amistad".

Se trata de una amistad que en pantalla encarnan los dos personajes protagonistas, los Javier García, interpretados por Pepe Viyuela y José Mota. Dos actores ya clásicos en la comedia española que comparten protagonismo en un largometraje: "Me he inventado una pareja cómica y le auguro futuro, porque son fabulosos y se complementan muy bien", asegura Murugarren sobre este debut conjunto. Y continúa: "En seguida pensamos en ellos para el proyecto, son dos cómicos maravillosos y podían aportar mucho gag visual, porque tienen los dos una psicomotricidad estupenda".

Junto a ellos completan el elenco del filme "un plantel de actores de primerísima fila", con nombres como Eva Ugarte, Carlos Areces, Martita de Graná -en su debut en el cine en el que "está estupenda"- Jordi Sánchez, Ricardo Castella, Jesús Vidal, Naiara Arnedo, Antonio Resines, Mikel Losada, Alexity o Ramón Barea.

Rodaje en el aeropuerto de Toledo

El rodaje del largometraje se llevó a cabo durante el verano pasado, con localizaciones en Aragón, Bilbao y Madrid. El principal escenario fue el aeropuerto de Teruel, donde no había vuelos comerciales y eso resultó ser clave para poder llevar a cabo el proyecto: "Una comedia de aviones es una cosa muy original que no se había hecho nunca por la propia dificultad que tiene como producción meterse en esos berenjenales", explica Murugarren, para detallar el reto que fue el grabar entre aviones y hangares reales: "Nos hemos metido todo el equipo por las pistas de despegue, con los carritos, las furgonetas, el dron...", recuerda la directora sobre un escenario real que "da mucha verdad" a la película.

Vuelta a sus orígenes

De alguna manera, García y García supone para Murugarren un regreso en sus orígenes, remontándose a la comedia Tu novia está loca, filme que dirigió Enrique Urbizu y que fue el primer largometraje que montó la navarra. A ese proyecto siguieron otros proyectos de editora como Mama (1988) de Pablo Berger, Todo por la pasta (1991) de Enrique Urbizu y Sálvate si puedes (1995) de Joaquín Trincado, hasta que en 2005 debutó como directora con el largometraje documental Esta no es la vida privada de Javier Krahe.

Hasta García y García, también había dirigido El precio de la libertad (2011), La dama guerrera (2012), Tres mentiras (2014) y la ya mencionada La higuera de los bastardos (2017). Acerca de su último retoño cinematográfico, apunta que una de las cosas que le atrajo fue que "era una idea de comedia original". En ese sentido, Murugarren entiende que "últimamente todos los títulos de la comedia patria son remakes de películas que ya se habían estrenado con éxito en Italia, Francia, Argentina...". De ahí que, en su opinión, ésta sea una película "que el espectador va a querer volver a ver cuando acabe, porque se lo va a pasar muy bien, se va a emocionar y va a disfrutar"