Los auténticos trajes de películas como El Cid (1961) de Anthony Mann, Doctor Zhivago (1965) de David Lean o Nicolás y Alejandra (1971) de Franklin Schaffner se podrán ver este verano en el Hotel Palace de Madrid gracias a una exposición que organiza junto a la Sastrería Cornejo para homenajear al cine de Hollywood de los años 60.

La idea de hacer esta muestra, abierta hasta el 27 de marzo de 2022 y que se completa con una propuesta gastronómica titulada Comer de cine, inspirada en las cinco películas; surge, según cuenta a Efe Humberto Cornejo, dueño de la sastrería, para “rememorar aquellos rodajes internacionales que se llevaron a cabo en España en la época dorada del cine americano”. “Aprovechando que el Palace había cumplido cien años en 2012 y nosotros lo hicimos el pasado año, en 2019 empezamos conversaciones para llevar a cabo la exposición, pero con todo el tema de la pandemia quedó paralizado hasta ahora”, recalca el nieto del fundador, Humberto Cornejo Arenillas.

El nexo de unión entre los trajes elegidos de las películas El Cid, 55 días en Pekín, La caída del Imperio Romano, Doctor Zhivago o Nicolás y Alejandra de Franklin Schaffner y el hotel es que las grandes estrellas de dichas cintas, como Sofía Loren, Ava Gardner o Charlton Heston, se hospedaron en el Palace durante esos rodajes. “Por entonces no dejaban que los actores se alojaran en el Ritz, así que el Palace era el punto de encuentro de todos ellos; por eso, a la hora de escoger los trajes y las películas pensamos que tenían que ser aquellas que se habían rodado en Madrid y cuyos protagonistas habían estado en el Palace, por lo que no fue muy sencilla la selección”, confiesa Cornejo. A modo de curiosidad, el dueño de la sastrería cuenta que aquellos trajes que tan bien lucieron las grandes estrellas de Hollywood hace más de cincuenta años se siguen alquilando hoy en día para otro tipo de producciones: “Los abrigos rusos de las películas Doctor Zhivago o Nicolás y Alejandra se han prestado para películas hechas actualmente; de hecho en algunos casos hemos llegado a teñirlos si el figurinista lo requería”, apunta.

A la par que el visitante disfruta de la muestra puede también degustar el menú diseñado por el cocinero jefe del hotel, José Luque, que está inspirado en esas cinco históricas películas.

“A principios de año nos dijeron que se iba a llevar a cabo la exposición y nos pusimos con el diseño de los platos. Estuvimos viendo las películas, investigando la gastronomía de la época y poco a poco fueron saliendo los primeros ensayos de los platos hasta llegar a los definitivos”, explica a Efe el cocinero. El lugar para la comida o cena es el restaurante del hotel, La Rotonda.

El menú, con un precio de sesenta euros, consiste en cinco platos (cada uno inspirado en un filme) que arranca con el cóctel Ava, “creado por los barman del 1912 Museo Bar en homenaje a Ava Gardner” compuesto por vodka, batido de coco y azúcar, y un tartar ruso -sardina ahumada, remolacha, col y caviar de trucha- en honor a Doctor Zhivago. Con un rollito de pato se viaja hasta Pekín, concretamente a la época de la dinastía Yuan, para hacer un guiño a la película de Nicholas Ray, Guy Green y Andrew Marton de 1963; otro evoca las técnicas gastronómicas del periodo romano, para el que Luque ha usado salsa garum, pan ácimo y pulpo. La paletilla de cordero castellano asado con hojas tiernas y cebolleta dulce transporta al comensal a las tierras de Castilla y las conquistas de El Cid y la nota dulce la pone la versión gastronómica de la cinta Nicolás y Alejandra mediante un pastel ruso con crema de frambuesas al vodka. También se puede degustar una serie de cócteles que las estrellas de Hollywood tomaban cuando se alojaban en el hotel como la margarita que bebía Rita Hayworth, el negroni de Orson Wells o el drymartini de Cary Grant.