El Tribunal Supremo del Estado de Pensilvania anuló ayer la condena por agresión sexual del cómico Bill Cosby debido a fallos en el proceso judicial, por lo que saldrá de la cárcel, dos años después de que entrara para cumplir una pena de 3 a 10 años.

Según el fallo del tribunal, Cosby, de 83 años, tenía un acuerdo con la primera acusación que habría evitado su entrada en prisión, por lo que habló libremente sobre la demanda que se había presentado contra él por abuso sexual. Más tarde esa declaración fue utilizada por otro equipo fiscal, resultando clave para su condena. "Cuando la decisión de acusación incondicional se toma públicamente y con la intención de inducir a la acción por parte del acusado, y cuando éste lo hace en detrimento suyo (y en algunos casos por consejo de su abogado), negándole el beneficio de esa decisión, es una afrenta a la justicia fundamental, especialmente cuando da lugar a un proceso penal", señala el Supremo de Pensilvania. "Incapaz de invocar ningún derecho a no testificar en un proceso civil, Cosby confió en el fiscal del distrito de Montgomery, Bruce Castor, y procedió a proporcionar cuatro declaraciones juradas, durante las cuales hizo varias aseveraciones incriminatorias", explica el tribunal.

Sin embargo, los sucesores del fiscal Castor, "no se sintieron obligados" a continuar con el acuerdo "y decidieron enjuiciar a Cosby a pesar de ese compromiso anterior. (...) El testimonio inculpatorio jurado de Cosby fue luego utilizado en un proceso penal" contra él. "Por estas razones, la condena y la sentencia quedan anuladas y será puesto en libertad", zanja el fallo del tribunal, con el que también se prohíbe iniciar cualquier otro proceso amparándose en esas mismas pruebas.

Cosby, durante años conocido como el papá de América, fue condenado a un mínimo de tres años y un máximo de diez en 2018 por drogar y agredir sexualmente a Andrea Constand en 2004, una de las más de sesenta mujeres que denunciaron al actor y que aseguró que Cosby la drogó antes de abusar de ella. La víctima era entonces la entrenadora de baloncesto del equipo femenino de la Universidad de Temple, donde el actor estudió y de la que era un importante donante. Los demás casos no prosperaron por haber prescrito y solo se pudieron llevar a juicio las alegaciones de Constand. La acusación se presentó en 2015 y fue arrestado poco antes de que prescribieran los cargos.

El actor interpretó al doctor Cliff Huxtable en La hora de Bill Cosby, un programa de los 80 que mostraba la vida de una familia afroamericana de clase media que rompía con los estereotipos con que la comunidad negra era retratada hasta entonces en televisión. Se convirtió en el primer famoso enjuiciado en la era del #MeToo.