Una investigación de la Universidad de Navarra estudia nuevos materiales para la restauración del patrimonio cultural. La tesis defendida en la Facultad de Ciencias por el ingeniero químico Jesús Fidel González (México, 31 años) se ha centrado en la incorporación de aditivos a los morteros de cal, proponiendo nuevas gamas con propiedades mejoradas y sostenibles. La investigación realizada en este campo hasta la fecha consistía en añadir un solo aditivo a los morteros de cal para mejorar alguna de sus propiedades. Como novedad, en este estudio se han añadido más de dos componentes, cuyas propiedades contribuyen a mejorar el trabajo de restauración y además protegen el medio natural.

Como ejemplo, el doctor González ha incorporado puzolanas de tamaño nanométrico, para aumentar la resistencia de los morteros; oleato sódico, que ayuda a repeler el agua y para frenar el desgaste producido por condiciones climáticas agresivas como el hielo o la lluvia ácida; y el óxido de titanio (TiO2) para ayudar a que el mortero sea un material autolimpiante. “He estudiado también materiales sumamente interesantes como las nanopartículas de TiO2, que es un fotocatalizador, que incorporadas a estos morteros se abate al óxido de nitrógeno y al monóxido de carbono, que son dañinos para la atmósfera y los seres vivos”, explica.

Con el fin de ampliar este campo de estudio, el doctor González plantea la posibilidad de estudiar los materiales para obra nueva con el fin de “ayudar al medioambiente utilizando las propiedades que tiene la cal como material de construcción”. Según indica, tanto la literatura especializada como los centros dedicados a la restauración de obras de interés histórico-artístico están señalando la importancia de emplear materiales que no dañen el medioambiente y que sean lo más parecidos a los originales. “La cal es uno de los químicos más antiguos utilizados por el hombre y apenas produce impacto ambiental, mejora la higiene y tiene buena capacidad aislante, tanto térmica como acústica, así que produce una menor demanda energética con el consiguiente ahorro económico para los habitantes y emisiones tóxicas para la atmósfera”, concluye.

En la actualidad Jesús Fidel González trabaja en México desarrollando morteros de cal utilizando nanopartículas, con la intención de emplearlos no solo en la restauración sino en obra nueva. El investigador está desarrollando los materiales necesarios para restaurar la iglesia El Calvario en Zimapán, Hidalgo México que data del siglo XVI.