Dice Rafael Ojeda Rojas Falete (Sevilla, 1978) que es "un honor" acercar su propuesta musical a Tudela, donde actuará por primera vez. Lo hará en el escenario del Teatro Gaztambide, donde este miércoles presentará Prefiero ser así, una colección de coplas, baladas y cantes en la que pasa de Nino Bravo a Raphael, de Rocío Jurado a Maite Martín o Bambino. Y todo ello desde la libertad que siempre le ha acompañado.

Llega a Tudela de la mano del festival Flamenco On Fire. ¿Con ganas?

-Totalmente. Tengo muchas ganas de estar dentro del festival y que sea mi primera vez en Tudela. Normalmente se va a las capitales, pero hay muchas más ciudades donde también merece la pena y donde hay que estar. Así que para mí es un honor. Acercar el flamenco a todos los rincones súper importante y primordial para que siga creciendo, siga vivo y como está, que parece que últimamente está en auge.

La edición de este año invita a reflexionar en torno a qué es flamenco. Así que, parafraseando al festival, ¿qué es flamenco para Falete?

-El flamenco es la madre de todas las músicas, lo he dicho en muchas ocasiones. Normalmente se dice que es un modo de vida y eso es cierto, es parte importante de la cultura de España... Y es un medio de vida, los artistas lo dicen muy poco pero hay muchas personas que viven del flamenco. Pero para mí es especialmente la madre de todas las músicas, porque el flamenco es tan enorme en ese aspecto, que cualquier música tú la puedes arrastrar y llevar al flamenco.

Esa idea se aleja de ese purismo que parece envolver en muchas ocasiones a la escena, de mirar sólo a la tradición...

-Sí, es que el flamenco está vivo y a día de hoy se encuentra en un momento muy bueno y positivo precisamente por eso. Cuando hablo con los puristas, que poco me importan pero me gusta charlar y es respetable la opinión de todo el mundo, ya digo que la pureza es la pureza y que lo verdadero siempre será lo verdadero por los siglos de los siglos... Pero que todo el que aporte algo nuevo es evolución y progreso, afortunadamente. Hay que agradecerlo a mucha gente porque están llevando el flamenco a otros parámetros y estilos que con la conservación no se ha llevado en toda la puñetera vida. Y el que realmente se interesa, ya va a la raíz y ahí puedes oír a Caracol, a Manuel Vallejo... A los creadores de los cantes.

En Tudela presentará su último disco, Prefiero ser así, cuyo título toma prestada una de las frases de Prefiero ser asíFrente al espejo

-Prefiero ser quien soy, no hay nada más sabio en este mundo que el tiempo y es quien te da la razón o te la quita conforme van pasando los años. Y cuando pasan, te das cuenta de que te gusta ser así y que quieres seguir siendo así, porque lo prefieres a como los demás puedan verte o quieran que seas.

¿Y cómo es Falete?

-Como lo habéis visto hasta día de hoy y hasta mañana también, te lo puedo asegurar (risas). Una persona libre en todos los aspectos, sabiendo respetar al prójimo porque así me han educado... Una persona que ama mucho la profesión y que no ha dejado una cosa para hacer otra. Sea en el aspecto de la vida que sea, he llegado hasta el final y quizá mucha gente eso puede llamarlo extremista o de no tener un termino medio, pero soy así. Y no me ha ido mal en la vida. También cuando he cometido un error, he pedido perdón.

Debutó con 14 años en el Teatro Lope de Vega de su ciudad y a día de hoy suma más de dos décadas de trayectoria, ¿alguna vez se ha sentido juzgado o rechazado?

-En absoluto. Siempre he hecho lo que he querido y me ha venido en gana, nunca he sentido represión o rechazo, quizá tenga que ver con la personalidad. Yo soy una persona que tiene carácter y una personalidad fuerte. Y cuando estás delante de alguien que te transmite esa seguridad, te das cuenta que esa persona cuando pisa, va pisando muy firme. Quien haya tenido una opinión menos agradable sobre mí y haya tenido una intención de, quizá eso lo haya tirado para atrás, ver que por ahí va en contramano. Yo soy como un caballo con colleras rígidas, no hay quien me saque del tiesto.

Deja las opiniones ajenas fuera.

-Tiene mucho que ver con la educación y núcleo familiar, donde te hayas criado. Afortunadamente me crié en una familia de mente muy abierta y diversa, sabiendo respetar siempre al prójimo y pasando de la vida de los demás. Cuando te educan de esa forma, que lo importante eres tú, después tú y los tuyos, y todo eso esté en orden, ¿el resto del mundo? Pues vale, ahí sí. Pero cuando en el núcleo familiar, es más conservador o vive con el que dirán... Es un error muy grande para que después los seres humanos, o en este caso niños o adolescentes, crezcamos como personas seguras y con ideas claras. Es un atraso pero cada familia es un mundo y todo es respetable, y yo no puedo pretender que todo el mundo sea como yo.

Hace unos años, Miguel Poveda denunció una serie de insultos homófobos. ¿Considera que a día de hoy en el flamenco hay ciertas actitudes machista u homófobas?

-Sí, aquello fue horrible. Ningún ser humano es un producto para poner una denominación de origen ni una etiqueta. Somos seres humanos, llámese hombre, mujer o como quiera. Que haya habido ciertos comentarios desafortunados no deja de más que para mí a ese tipo de personas que opinan así directamente las mando para el carajo. Aparte, el que tiene problemas es usted, no yo. El problema de la identidad lo tiene usted, que le importa mucho lo que a mí me gusta (risas).

En Tudela defenderá el espectáculo de Prefiero ser así

-Sí, es que el disco salió en plena pandemia y me lo comí con patatas (risas). No me dio tiempo de hacer promoción y se decidió dejarlo ahí, pero llevarlo por lo menos al escenario. Haré piezas de las que están en el disco y también todas las canciones con las que me he dado a conoce. Éxitos de Bambino, composiciones de Manuel Alejandro. Todo versiones, como ya sabéis. Un poco de todo: flamenco, copla, bolero, balada... Siempre con esas connotaciones flamencas, lógicamente, porque eso me identifica, pero sin ser un flamenco ortodoxo porque no lo he sido, ni lo seré ni quiero serlo.

¿Actuará acompañado de su banda?

-Sí, voy con guitarra, percusión, cantaor, bailaor... Eso en el escenario y después, el equipo interno que están detrás y nunca se les ve, pero que son tan importantes o más que los que ponemos la cara. Siempre he dicho que el equipo que el artista lleva es más del 50% del artista.

Como ha comentado, en Tudela defenderá esas versiones de canciones de otros artistas que ha hecho suyas, pero, ¿en un futuro nos encontraremos con canciones originales y escritas por usted?

-Mi segundo trabajo, Puta Mentira (2006), me lo hizo Manuel Alejandro; después Sin Censura (2012), me lo hizo el maestro Víctor Daniel... Y se lo he dicho a ellos: hay un legado tan importante de canciones que otros han hecho grandes... Se puede pensar que es más fácil coger una canción que está ya hecha y que todo el mundo canta, estamos de acuerdo, pero hacer tuya algo que otro ha hecho ya muy grande... Es una responsabilidad también. Por eso Bambino fue Bambino, porque lo que eran éxitos sudamericanos que todos cantaban los hizo flamencos, y por eso fue revolucionario en ese aspecto y las hizo suyas. Yo no he creado nada en este mundo, ¿qué hago a día de hoy? Siempre pongo un ejemplo: esto es como una comida que tú haces, te la comes y cuando te ha hecho buena digestión, te suelto "oye, me he comido tal, qué rico está y que bien me ha sentado". Pues con las canciones hago lo mismo: me las como y si me hace buena digestión, te las canto. Si no, no. Todo lo que hago, antes yo ya lo he masticado.