Rafael Álvarez: “Los políticos tienen carrera, pero no son humanistas”
El brujo llega al Teatro Bellas Artes de Madrid con ‘Los dioses y el dios’, una reflexión libre a partir de ‘Anfitrión’ de Plauto
- Con poder para embrujar al público con la palabra y una buena dosis de humor, Rafael Álvarez, El brujo, llega al Teatro Bellas Artes de Madrid con Los dioses y el dios, una reflexión libre, a partir de Anfitrión de Plauto, sobre la sociedad y los políticos, “que tienen carrera, pero no son humanistas”
La comedia es un buen arma en tiempos difíciles, “en momentos de incertidumbre”. Desde el confinamiento, el público en el teatro reacciona con calor, con sentimiento, con mucho cariño, antes no era tal”, cuenta Rafael Álvarez. Y señala: “Antes había una gran indiferencia, la gente venía, aplaudía, pero no se emocionaba con tanta facilidad, estaba saturada de todo, de experiencias y cosas”. En ese sentido, hoy “la gente está volcada en el teatro, lo que demuestra que es una necesidad vital para la sociedad”, reivindica el actor, quien considera que “los políticos desconocen la cultura, en la sociedad hay una desvinculación con los conceptos del humanismo”.
Considera que “los políticos tienen carrera, pero no son humanistas; tienen información, pero no son cultos, no tienen sabiduría”, y recuerda que hace 40 años en la política había “grandes escritores, intelectuales y humanistas que se dedicaban a la política, como Tierno Galván o Felipe González”. Reconoce que no es partidario de González, pero dice de él que es “un intelectual que reflexiona y habla, no suelta un eslogan de forma burda, es didáctico”.
“La sociedad critica permanentemente a los políticos”, indica Álvarez, quien cree que “ahora existe una presión para conseguir resultados, se ha creado una civilización opresiva”.
Tras su estreno en la pasada edición del 67 Festival de Mérida, El brujo (Lucena, Córdoba, 1950) presenta en Madrid un “espectáculo inusual”, un monólogo emocionante y cómico, que estará hasta el 6 de marzo y en el que aborda cómo el ser humano se aferra a la mitología cuando se asoma al abismo de lo desconocido: “El ser humano tiene miedo a la incertidumbre que te saca de la comodidad diaria, pero ese misterio es el impulso para todo avance”, destaca.