El público fiel que se congregó ayer por la noche en Baluarte tuvo la oportunidad de hacer aflorar su instinto y de desaprender junto a Benito Lertxundi. Con esa intención, este músico autodidacta e inconformista ha compuesto su último disco, Ospakizun gauean (Noche de celebración), que presentó ayer en Iruñea. Un conjunto de diez canciones interpretadas junto a los músicos que le acompañan en directo. Un trabajo que apela al espíritu liberador del pueblo sometido, a la vez que envuelve a quien lo escucha en el imaginario de poetas como Jorge Bucay y Fernando Pessoa. Lertxundi comparte además en este disco, cuyos temas se escucharon anoche junto a otras obras emblemáticas y más conocidas de anteriores trabajos, una canción que el bertsolari Jon Maia trajo de la expedición a Terranova.