- “Uno no hace el cine que quiere hacer, sino el que le sale y que le dejan. Y entre lo que le dejan y lo que le sale surgen unas películas que tienen que ver, de alguna manera, con los temas que a mi me interesan”. Con estas palabras el realizador almeriense Manuel Martín Cuenca presentó ayer su película La hija para abrir la Muestra del Cine Español de Tudela, una historia que, como muchas de su filmografía, se adentra en la fuerza y la evolución de las personas sometidas a situaciones límite. El director, que recibió el premio Castildetierra por su carrera cinematográfica” llegó con las actrices Patricia López Arnaiz y la joven Irene Virgüez que junto a Javier Gutiérrez forman un gran triángulo dramático en esta historia de cazadores cazados y verdugos ajusticiados.

La joven Virgüez borda su primer papel al auge accedió con 13 años, pero que afronta con una gran madurez, serenidad y asimilación del personaje, una adolescente embarazada que se compromete a dar su hijo a su profesor. “La experiencia me aportó mucho en mi vida y después de hacerlo supe mas claro que quería hacer en el futuro. Rodar La hija me ha aportado mucho como persona y me ha hecho madurar”.

Por su parte Patricia López Arnáiz, ganadora de un Goya por Ane, encarna a una mujer que ya no va a poder tener hijos y que se agarra a un plan diseñado por su marido, que acabará haciendo aguas, y que los convierte en inhumanos verdugos. “Con la experiencia veo que en una primera lectura de los guiones que te llegan detectas enseguida con cuales vibras. Es un guión muy bien escrito con un conflicto que te planta ante una tragedia griega”. La actriz destacó que le acabó decidiendo el trabajando con Martín Cuenca “hoy por hoy entre actores y actrices es uno de los nombres de directores mas defendidos como director de actores”. Su “inmersión” en el papel fue “intenso”, ya que se sumergieron al 100% en una historia que “está muy bien construida, tiene tanta coherencia y las situaciones que vive el personaje tiene una potencia narrativa tan grande que lo único que tienes que hacer es entregarte”. De hecho confesó que su personaje “con una herida enorme”, le hizo que le costar retomar su vida, “eso te da experiencias y es lo más honesto que te puede pasar”.

El realizado de El Ejido, lleva más de 20 años rodando películas y cortometrajes, si bien se adentró en el mundo del largometraje con La flaqueza del bolchevique, para seguir con Caníbal o El autor, entre otras que junto con La hija presenta personajes solitarios y atormentados. “El arte en general no es lo que la gente quiere ver o desea escuchar, sino que tiene más que ver con lo que agita y lo que mueve y estos personajes de mis películas están al límite de nuestra imaginación, al limite en la sociedad. Lo que está al límite es lo que define a la sociedad, el western nos enseñó que la historia de Estados Unidos no está en los centros de poder, no está en Washington, sino en la frontera”.

Con respecto a su relación con los actores y las actrices, el director indicó que su objetivo es tratar de “conocerlos , acompañarlos, empujarles, provocarles... Que tiendan puentes entre el viaje del personaje y lo que son ellos y crear y protegerles del exceso de la técnica y lo que puede separarlos de ese viaje espiritual”. Igualmente indicó que él se ve “al límite de la industria cinematográfica” porque su objetivo como cineasta es “hacer películas que estuvieran en la frontera geográfica, emocional y narrativa”.

De hecho, dentro de esa frontera narrativa busca, deliberadamente, los silencios y la escasez de diálogos. “Mi ideal es una película en la que se hable nada o casi nada y lo que se diga no tenga nada que ver con la trama. El hecho cinematográfico tiene poco que ver con el contenido (que tiene que ver más con la literatura), es un retrato del tiempo y del espacio, una fotografía con duración y de vocación y sugerencia. Yo trato dentro de los márgenes que me dejan busco ese hecho cinematográfico que es más definitivo que los diálogos. Lo que más me siento orgulloso son de las secuencias en silencio y los actores y actrices dicen todo sin hablar”.

Enamorado de Tudela. “Es una ciudad hermosísima donde se come muy bien. Siempre he dicho que quiero venir a Tudela, pero tengo que hacer películas para que me inviten y eso me cuesta unos cuantos años. Es un placer comer, pasear por ella y pasar unos días”.

Maixabel Lasa en Tudela. Hoy se presenta la película ‘Maixabel’, de Icíar Bollaín, con la presencia de los actores Urko Olazábal y Arantxa Aranguren. Además, y por sorpresa, ayer anunciaron que también estará presente la propia Maixabel Lasa, el personaje que interpreta Blanca Portillo en la película y por cuyo papel recibió un Goya.

“Mi ideal de película

es una en la que se hable nada o casi nada y que

lo que se diga en ella

no tenga nada que ver con la trama”

“El arte no tiene que ver con lo que la gente quiere ver, sino más con lo que agita y lo que mueve”

Premio Castildetierra