Andrea Ganuza Santafé (Pamplona, 1988) experimenta a través de la narración gráfica con los límites del cómic, entendiéndolo como un lenguaje más del arte contemporáneo. Bajo una mirada crítica y un humor afilado, utiliza sus propias experiencias para poner el foco en lo social, lo político y lo emocional. En 2019 publicó SUCUMBIR con la editorial independiente Ediciones Valientes y actualmente trabaja en Mis Bragas Serán Tu Tumba, una novela gráfica que transcurre en la ciudad de Medellín, Colombia. Es cocreadora del PUMPK Festival de Autoedición de Pamplona/Iruña y miembro activa de NENAZAS, colectivo feminista "hereje y mutante". Vive y trabaja entre España y Colombia.

¿Se considera feminista? ¿Y cómo entiende el feminismo?

-Sí, me considero feminista. Para mí el feminismo es algo muy importante. No sólo me ha servido para entender todas las luchas que me atraviesan y las de todas mis compañeras. Me ha ayudado a darle la vuelta a mi malestar transformándolo en un grito de lucha y en una celebración.

¿Por qué eligió las artes plásticas, en concreto el dibujo y la ilustración, como modo de vida?

-No se trata de una elección, es una forma de entender la vida y relacionarse con el mundo. Siempre quise vivir el arte, y el dibujo es una forma de creación sencilla. No requiere más que de unos materiales de trabajo relativamente económicos, un bloc, un papel, un lápiz, un pincel, nuestros ojos y nuestra mano. Observo, dibujo y cuento historias desde que tengo memoria. Me emociona que algo tan sencillo contenga tanto potencial.

¿Ser artista y mujer le ha condicionado a la hora de abrirse camino en su trayectoria?

-Por supuesto que sí. Vivimos en un sistema patriarcal, y racista y heteronormativo, que nos atraviesa a todas y todos. Es nuestra responsabilidad revisarnos en todos los campos.

¿Cómo ve en el arte del dibujo y la ilustración la presencia y visibilidad femenina, y la aportación de las creadoras en este ámbito?

-Lo que veo es una cantidad de creadoras buenísimas, sobradas de talento con unos trabajos buenísimos. Hay que tener en cuenta la brecha de género, apoyar a las autoras y darles su merecida visibilidad todos los días y no sólo el 8 de marzo. Y por favor, la figura del artista-genio, que caiga ya.

Este 2022 tiene varios proyectos expositivos.

-Sí, actualmente participo en la muestra colectiva Uholdeak - Esta cxsa no se habita comisariada por Jone Rubio con Papel Revolución, una serie de dibujos en formato cartel inspirados en la gráfica de protesta de movimientos sociales como el 8M o el Paro Nacional en Colombia. Y en septiembre se inaugurará en el Museo de Navarra la exposición Si Ahora es Elegir, Lo Hacemos en Piezas, a partir de la adquisición de obra de diez ilustradoras navarras por parte del Museo de Navarra. También se editará un libro que será presentado en abril.

Las artes plásticas es un sector de lo menos valorado como profesión. ¿Cree que se va avanzando en este sentido, o cada crisis económica es un nuevo varapalo? ¿Cómo empezar a dar pasos adelante, qué considera lo más urgente?

-Considero urgente una educación artística que trascienda más allá de lo académicamente correcto. Que se entienda el arte como un lenguaje crítico y el trabajo en cultura como un trabajo. Que se entienda que las y los artistas comemos y que nuestra labor debe ser valorada y remunerada en consecuencia.