ace ya tres décadas, la comunidad lectora universal perdió a figuras literarias tan relevantes como la del escritor estadounidense de origen ruso Isaac Asimov y la del novelista madrileño Juan García Hortelano. El primero de ellos, fallecido el 6 de abril de 1992, es el autor de algunas de las novelas más populares de la rama tecnológica de la ciencia-ficción, caso de las que unen los diez años de una década: Yo, robot (1950) y El imperio del sol (1960). Tal y como Francisco Alemán dejó escrito allá por 1975, en la ciencia-ficción, se trata de «percibir como posibilidad algo que se sitúa entre la tecnología y la invención» y «la más verdadera ciencia-ficción está en Isaac Asimov, con Yo, Robot en una dirección (...)».

Bien, pues, hace unos meses, DeBolsillo había presentado nuevas ediciones de Los propios dioses, El fin de la eternidad y Fundación e imperio; y ahora mismo, ése es el sello que reedita Preludio a la Fundación y Nova, su influyente Trilogía de la Fundación, edición ilustrada a cargo del artista Gabriel Björk. García Hortelano, por su parte, escribió desde los catorce años y publicó relatos propios del llamado realismo crítico tan interesantes como Tormenta de verano (1961), Los vaqueros en el pozo (1979) o Gramática parda (1982) y el mes de abril, exactamente el de 1922, es el que nos lleva a recordar la llegada a este mundo del poeta José Hierro. El autor de Quinta del 42 (1952), quien nació el mismo día en el que desaparecería García Hortelano (siete décadas después: el 3 de abril de ese 1922), evolucionó de la sencillez formal hacia el existencialismo y se caracterizó por un trato directo y nada afectado.

Mes de abril: el que nos ayuda a recordar vida y obra de tales autores y las de otra figura inolvidable: la del escritor y jurista Leopoldo Enrique García-Alas y Ureña, conocido en el mundo entero como Clarín. Nacido en Zamora el 25 de abril de 1852 e igualmente crítico literario, Clarín es el autor de una de las grandes novelas en castellano del siglo XIX: La Regenta (1884-1885), que ahora mismo Alba Editorial reedita, de un modo oportuno y de la mano de Ignacio Echevarría. Son, en cualquier caso, los ensayos Solos de Clarín (1880) y La literatura en 1881 (1882), novelas como Cuesta abajo (1890-1891) o Su único hijo (1890) y relatos como El Señor y lo demás son cuentos, Cuentos Morales, El gallo de Sócrates o Doctor Sutilis, otras de las destacadas obras de don Leopoldo.

Y este abril trae consigo otra efeméride: la que supone la consolidación, en RBA, de la Biblioteca de Arthur Conan Doyle centrada en Sherlock Holmes, mítico personaje del cual dicho sello ha reeditado el mes pasado El sabueso de los Baskerville, magistral obra publicada originariamente por entregas entre 1901 y 1902 en The Strand Magazine, hace 120 años. La popular novela fue la entrega de las aventuras de Sherlock Holmes y el doctor Watson precedida por Estudio en escarlata (1887), El signo de los cuatro (1890) y Las aventuras de Sherlock Holmes (1891-92).

No se pierda, estimado lector, ninguna de estas citas con la literatura más popular y mejor elaborada.