El ensayista y poeta Ramón Andrés mira a los paisajes, pueblos y gente del norte en su nueva antología poética, que reúne una selección de textos relacionados con Euskal Herria. Editada por Pamiela, Antología del Norte es también “un tributo” a Elizondo, localidad en la que se reside desde hace años tras regresar de Barcelona y que le acogió “con una cordialidad” que merece ser correspondida, ha expuesto el propio autor en la presentación de la publicación.

Según ha explicado Ramón Andrés (Pamplona, 1955), este libro surge a raíz de la especial vinculación que mantiene con Pamiela y de la ilusión por publicar de nuevo con la editorial navarra. Nació así una antología que reúne una selección de poemas de sus obras anteriores Siempre génesis ySiempre génesis Los árboles que nos quedan, conectados por tratar sobre “temas del norte, lugares y pueblos de Euskal Herria”.

Sin embargo, algunos de estos textos -de extensión diversa- han sido revisados y presentan una nueva versión, ya que Ramón Andrés ha eliminado algunos versos y también ha añadido otros: “Como decía Borges, un libro no se termina, se abandona y se deja, ya que si no uno estaría retocando los poemas continuamente”, ha reflexionado el poeta pamplonés, Premio nacional de la Crítica 2020 y Premio de Ensayo 2021. Y es que, asegura, no hay un día igual que otro y para él “es una aventura el vivir y el escribir”.

Un tributo al regreso

A la pregunta de cómo es esa mirada al norte plasmada en la publicación, el ensayista y poeta navarro ha desvelado que para él es “el lugar menos extraño de esta Península” y se siente como en casa, “principalmente por la mentalidad”. Faro de Senokozulua, Aizkolari, Mercado de vacas, La madera o Cantábrico son algunos de los títulos de los poemas que reúne la antología, que viaja “a la lluvia de mi infancia”, ha reflexionado y que, en el fondo, es también un regreso al origen: “Pero no sólo a mi origen -concretó-, si no a cómo yo entiendo el regreso a las cosas y a las personas”.

De ahí que también recuerde cómo tras vivir varias décadas en Barcelona, al regresar a la Comunidad Foral y asentarse en Elizondo, encontrase “una cordialidad” tanto de la gente de la localidad del Baztan como de sus amigos que merecía ser “correspondida”: “Este libro es un tributo al regreso y al recibimiento”, ha resumido.

Por ello confía en que éste esa “un libro primordial en el sentido del origen”, ya que a su juicio es “bastante físico”: “Hay mucha piedra y mucha madera, hay musgo, que es un mapa de Baztan que es donde vivo...”, ha detallado sobre una naturaleza y textura que está presente en algunos de los títulos de los poemas recogidos.

Y como estudioso de la música, ha aventurado que la banda sonora de Antología del Norte: “Eso sí, en cualquier caso una música desnuda. Yo empecé siendo un joven poeta barroco y ahora estoy en el otro extremo, buscando incluso una cierta naturalidad y tosquedad cuidada en el verso”, ha equiparado.

La resistencia del libro

A la vista del Día del Libro 2022, que se celebra mañana 23 de abril, Ramón Andrés definió como “focos de resistencia” a los editores, libreros, autores y lectores que cuestionan las industrias culturales, que “van a parar al ocio más que a la cultura” y tratan al lector de consumidor de libros: “¿No leemos un libro, lo consumimos?”, ha disparado, para concluir que “hemos perdido la condición de ciudadanía para ser consumidores” y, en definitiva, “en el lenguaje está todo y son los hechos”.