Bajo el nombre de Iberconejo, en este 2022 ha nacido un nuevo proyecto europeo que pretende implementar un sistema de gobernanza para la gestión del conejo en la península ibérica. Entre sus objetivos están el de mejorar el estado de sus poblaciones y, a la vez, prevenir los daños que causa a la agricultura en otras zonas, como la Ribera, en Navarra. Para conseguirlo, este Programa LIFE (como se denominan a las iniciativas de la UE para el medio ambiente y la acción climática) cuenta con representantes de todos los agentes sociales implicados en su gestión, como asociaciones conservacionistas, científicos, agricultores, cazadores y administraciones. Iberconejo refleja el compromiso de diferentes actores para un fin común y se desarrollará tanto en Portugal como en España hasta diciembre del año 2024.

En este proyecto europeo participan como socios un total de 15 entidades de perfiles muy diversos y complementarios, que buscan solucionar los problemas de la gestión de esta especie, incluyendo todos los intereses y puntos de vista, mediante una estructura de gobernanza participativa. Entre esos problemas, por ejemplo, destaca la ausencia de información sobre el estado actual de las poblaciones de conejo en algunas regiones, así como las tesituras de sus efectos económicos. También sobresale la falta de consenso acerca de las prácticas más adecuadas para su gestión y una carencia de gobernanzas que integre las acciones a diferentes escalas y que coordine el trabajo de todas las entidades y de todos los intereses alrededor del conejo.

El principal reto consiste, por ello, en conocer el estado de las poblaciones de conejo, de su estado sanitario y de los daños que causan en la península ibérica. Esto constituye un punto de partida imprescindible para lograr una buena gestión de la especie. Con ese propósito, se diseñará y se promoverá la adopción coordinada de protocolos estandarizados de seguimiento de las poblaciones de conejo, y se formará al personal necesario para la implementación de esos protocolos.

En paralelo a estas labores, se trabajará en la recopilación de buenas prácticas de gestión regionales, tanto para el fomento de las poblaciones como para la reducción de los daños que producen los conejos. Al mismo tiempo, se creará un sistema de gobernanza que incluya progresivamente a todos los actores clave y a todas las administraciones con competencias en la gestión de la especie, más allá de los implicados en el proyecto.

Como se recuerda, en los últimos 70 años, algunas poblaciones de conejo en la península ibérica han sufrido un descenso notable, lo que llevó a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) a declararlo en peligro de extinción en el año 2019. No obstante, en otros emplazamientos, como en la zona sur de la Comunidad foral, sus poblaciones han alcanzado densidades muy elevadas, provocando incluso lugares de emergencia cinegética, debido a las sobrepoblaciones de la especie.

El programa LIFE Iberconejo supone un paso indispensable para que las poblaciones de conejo se estabilicen y recuperen su papel clave en el ecosistema. Pero, a la vez, también es una iniciativa trascendental para que este fomento de la especie clave mediterránea no continúe causando enormes daños a la agricultura, como ocurre en la Ribera.

El coordinador en WWF de este proyecto, Ramón Pérez de Ayala, afirma que esta iniciativa “sentará las bases de la gestión a largo plazo del conejo de monte”. “Si bien no se puede pretender resolver los problemas complejos que afectan a la especie, ni esperar una recuperación global de sus poblaciones en el período que abarca el proyecto, la realidad es que, sin las soluciones que va a desarrollar e implementar Iberconejo, tampoco es posible afrontar una gestión eficaz que permita mantener nuestros ecosistemas, a la vez que se reducen los conflictos sociales asociados”, sentencia.

WWF España se encuentra al frente de la coordinación del programa, mientras que, entre los socios, están otras entidades ambientales, como la Fundación para la Conservación de la Biodiversidad y su Hábitat, o la Associação Natureza Portugal. También colaboran centros de investigación, como la Universidad de Castilla-La Mancha, el Instituto Nacional de Investigação Agrária e Veterinária, la Faculdade de Ciências da Universidade do Porto, la Agencia Estatal del Consejo Superior de Investigaciones Científicas o la Fundación Universitaria San Pablo; así como entidades agrícolas, como la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos; y entidades cinegéticas, como la Real Federación Española de Caza y la Associação Nacional de Proprietários e Produtores de Caça. A todos estos socios, hay que sumar asimismo varias administraciones, como las Juntas de Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura, así como el Instituto da Conservação da Natureza e das Florestas.