Siete años después de Mad Max: Furia en la carretera, George Miller regresó a Cannes con Tilda Swinton e Idris Elba con Three thousand years of longing, un filme fantástico en las antípodas de su célebre saga, una fábula romántica “anclada en la realidad” que reivindica el poder de las historias.

Basada en un cuento de una antología de la inglesa A.S. Byatt a la que optó poco después de ser publicada en 1994, la película se proyecta fuera de competición y se estrenará en España el 2 de septiembre.

“Me impactó cuando la leí y ha permanecido conmigo todo este tiempo, la historia es fuerte y me parece que contiene casi todos los grandes temas que afectan al ser humano”, afirmó ayer el director en rueda de prensa.

Three thousand years of longing es un trasunto del cuento de Aladino que se desarrolla en tiempos actuales, con flashbacks al pasado. Tilda Swinton se pone en la piel de Alithea, una intelectual, experta en narrativa, que viaja a Estambul para una conferencia y compra en un mercadillo una botella antigua. Al destaparla libera al genio, Idris Elba, que le concede los clásicos tres deseos. Pero Alithea, que no es ninguna ingenua, gana tiempo escuchando las historias que le cuenta sobre cómo ha llegado hasta ahí.

Sobre el poder de las historias, Miller consideró que lo bueno es que están abiertas a interpretación en función de las vivencias de cada uno.