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El cine sale a las calles con Oskar Alegria

La Oficina de cine errante, enmarcada en la programación de los encuentros de Pamplona 72-22, ofrece cuatro proyecciones callejeras en el Casco Antiguo de la ciudad

El cine sale a las calles con Oskar AlegriaDiario de Noticias

El cine de Oskar Alegria se echará a las calles con su nuevo proyecto, la Oficina de Cine Errante, que se enmarca en la programación de los Encuentros de Pamplona 72-22 y ofrecerá desde el día 8 cuatro proyecciones callejeras y ambulantes que se caracterizan por la incertidumbre y que tendrán lugar los días 8, 9, 12 y 18 de octubre

“El primer desconocedor de lo que va a pasar soy yo. Solo se sabe el punto de partida, a las 20.30 horas, y que cada proyección será de la mano de uno de los personajes que estuvieron aquí presentes en 1972: la primera con John Cage, la segunda con Esther Ferrer, la tercera con Isidoro Valcárcel Medina y la cuarta con los hermanos Artze”, explicaba el director. 

Así, se proponen dos paseos y dos pausas en el Casco Viejo de Pamplona, un trabajo que busca “no repetir, sino buscar ecos de lo que hubo aquí hace 50 años”. En esa búsqueda, partiendo del cine y la proyección, que considera sus “armas”, Alegria ha ideado algo que “tiene tres elementos de lo que aquello fue: arte callejero, arte ambulante y arte aleatorio”. 

“Venga usted con calzado cómodo si viene a un paseo, o con la cabeza relajada si viene a una pausa, y déjese llevar, hipnotizar y arrastrar por la ciudad por el cine, por un momento de encanto y de hechizo”, invitaba el cineasta al público. 

El hilo de estos paseos y pausas serán las tres películas cortas que se han rodado expresamente: un paseo con Esther Ferrer por su manzana en París, llamado Una silla y Esther Ferrer en sus largas zancadas parisinas, partirá desde la calle Descalzos el domingo 9; Una relectura de La Celosía rodada en Madrid con el propio Valcárcel tendrá lugar desde la calle Ansoleaga el miércoles 12; y El sonido de la txalaparta que los hermanos Artze tocaron en el 72, localizada en Usurbil y que constituye “una especie de arqueología emotiva”, tendrá lugar el 18 desde la Plaza San José. 

Para la cuarta cinta, Tras los pasos de John Cage por el Casco Antiguo una mañana en Pamplona, realizaron un recopilatorio de imágenes y sonidos que acompañarán al público desde el rincón de San Nicolás el sábado 8. 

“Podré tener una linterna llena de imágenes en la mano con la que iluminar el mundo”

Además, Alegria cuenta con la “maravillosa posibilidad” tecnológica de tener un proyector con batería autónoma en la mano, para acompañarle en los paseos. “Casi toda la creación audiovisual se pone en las etapas previas pero no en la proyección, porque es una cosa que escapa de la mano del artista”, explicaba.

Sin embargo, “con este proyector, esa última etapa sigue siendo creativa y la proyección mantiene una parte improvisativa, inspiradora y libre; la imagen sigue estando viva”. Así, el cineasta podrá “tener una linterna llena de imágenes en la mano con la que poder iluminar el mundo”. 

“Todo responde a lo que yo siempre he recogido del recordatorio colectivo”, afirmó Alegria, para quien el objetivo de la Oficina de Cine Errante es el mismo que el de los Encuentros del 72: “Que no se entienda nada y que todo pueda salir mal”. 

“Los verbos ‘gustar’ y ‘entender’ no me parecen aceptables en cuanto a las obras de arte, y creo que en los Encuentros se pudo aprender eso: las cosas no tienen por qué gustar ni entenderse; pueden emocionarnos o hacernos reflexionar, y con eso es suficiente”, añadió el cineasta, a quien le gustaría aportar “un punto de incertumbre, porque lo que pasó hace 50 años estuvo muy cargado de eso”. Para Alegria, “somos hijos de aquello y podemos continuar ese legado”. 

Esta incertidumbre y el desconocimiento de lo que va a suceder es precisamente lo que busca el director, que ofrece “punto de partida”, una cita. “Es bonito que no encaje. Si encajara, algo habríamos hecho mal en estos 50 años. Si no hubiera dificultades de comprensión e impedimentos a una expresión de libertad, no habríamos avanzado nada”, expresó.

Barricada a la prisa

Alegria defiende que, hoy en día, “necesitamos esas pausas al caminar”. Según el director, “interrumpir ese paseo, esa prisa, me parece más revolucionario que antes”, ya que en la actualidad es muy difícil detenerse, centrar la atención y que una imagen retenga durante una hora. Respecto a los Encuentros de Pamplona 72-22, opinó que “es un lujo que en esta ciudad podamos sacar un músculo artístico y creativo para que tenga esa presencia en el mapa”. 

 “Este festival es la mayor barricada que se puede plantear a la prisa y la sobredosis de información, efímera, pero no profunda, que son nuestras mayores enemigas”, aseveró el cineasta.