El arquitecto japonés Arata Isozaki ha muerto a la edad de 91 años. Entre sus obras destacan las famosas Torres Isozaki de Bilbao, la biblioteca de Oita, la discoteca Palladium de Nueva York, el Palau Sant Jordi de Barcelona, la torre Allianz en Milán o el Museo de Arte de Gunma, una clara estructura cúbica que refleja su fascinación por el vacío y la cuadrícula.

Nacido en Oita, en la isla de Kyushu (sur), en 1931, Isozaki empezó a destacar como arquitecto durante la reconstrucción de Japón tras la Segunda Guerra Mundial. Era un arquitecto versátil e influyente y desde sus primeros trabajos, en la década de los sesenta, se convirtió en el primer arquitecto japonés en forjar una "relación profunda y duradera entre Oriente y Occidente", según señaló el jurado del prestigioso Premio Pritzker de arquitectura, que recibió en 2019.

Con más de cinco décadas de trabajo y un centenar de edificios construidos, la obra de Isozaki ha tenido un gran impacto en el mundo de la arquitectura, al que ha contribuido además con numerosas obras teóricas, exposiciones y conferencias.

Racionalizando el caos

La heterogeneidad es una de las características de una obra que va desde la reinterpretación de la tradición a la más alta tecnología, como demostró desde su primeros diseños, como la Ciudad en el Aire que proyectó en 1961, con la que pretendía racionalizar el caos de Tokio a través de una ordenación vertical con edificios inspirados en los árboles.

En Estados Unidos es conocido por el Museo de Arte Contemporáneo de Los Ángeles (1986) y la sede de Disney en Florida (1991), mientras que en Europa destacan las citadas Torres de Bilbao, el Palacio Sant Jordi, que diseñó para los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992 y el museo interactivo Domus de La Coruña. En China realizó el CAFA (Museo de Arte de la Academia Central de Bellas Artes de Pekín), inaugurado en 2008, o el Centro Cultural de Shenzhen, de 2007.

En los últimos años y pese a su avanzada edad demostró un extraordinario dinamismo con obras como el Centro de Convenciones de Qatar (2011) o la espectacular sala de conciertos inflable Ark Nova, diseñada en 2013 junto al artista indio Anish Kapoor, para regiones de Japón afectadas por el tsunami de 2011. Una de sus últimas obras fue la Torre Allianz, que abrió sus puertas en Milán en 2018.