La compañía navarra Geldi! Teatro da el salto al musical con Casi normales, espectáculo basado en la obra del dramaturgo Brian Yorkey y del compositor Tom Kitt que cuenta la historia de una mujer que lucha contra una enfermedad mental y el impacto que esa pelea tiene en su familia. Eso sí, esta propuesta “tan actual y necesaria” se desliza a ritmo de ópera rock, con canciones que reflejan la tristeza, la alegría, el amor, la rabia y el dolor, apostando por un final “cargado de luz y esperanza”. El estreno tendrá lugar el domingo, 5 de marzo, a las 19.00 horas, en el centro cívico de Orkoien.

Alejandro Aranda ejerce de director e interpreta el papel del doctor Madden, uno de los personajes de este montaje cuyo elenco conforman, asimismo, Marijose Rández (Diana Goodman), Nerea Roldán (Natalie), Eneko Asiain (Henry), Sergio Guerrero (Dan) y Jaime Bayo (Gabriel). Salvo Aranda y Rández, el resto del reparto se encuentra en la veintena y la treintena. Y es que este es uno de los pilares de Geldi!, compañía profesional surgida en 2018 con el respaldo de la asociación cultural sin ánimo de lucro Nueva Babel. “Somos familia”, aclara el director, que también está al frente de la Academia Navarra de Teatro Musical (Antem)

Cuarto estreno

Después de debutar con La piedra oscura, de Alberto Conejero; Geldi! puso en escena La edad de la ira, de N. López, con textos de Luis Cernuda, y Todas hieren y una mata, de Álvaro Tato, una obra de teatro en verso “en la que ya empezamos a meter canciones”. En realidad, la música siempre ha jugado un papel importante en la compañía, que apoya su actividad en tres pilares: el elenco está formado por jóvenes de hasta 35 años, las propuestas escénicas tienen un marcado compromiso social y los textos respiran una “fuerte carga poética”. Ahora, en su cuarto estreno, “decidimos apostar fuerte por la cantera de actores navarros”, cada vez más nutrida, y, así, “hemos dado un salto a lo bestia”, a un musical “con una partitura muy compleja y exigente”. “De las 2 horas que dura el espectáculo, 1 hora y 55 minutos son cantados”, apunta Aranda, que alaba la sintonía que existe en el seno del grupo reunido para subir a las tablas esta historia.

“Ha sido un proceso precioso, pero el tema es duro y es difícil no implicarte emocionalmente y la solidez con la que se ha cimentado el equipo de trabajo ha sido clave para sacar el proyecto adelante”, agrega, y cuenta que la selección del elenco “no fue sencilla”, ya que “tenían que ser actores jóvenes “con una capacidad vocal importante”, que supieran bailar y tuvieran con una buena calidad interpretativa. 

Así se configuró un grupo de seis intérpretes de los que cuatro actualmente continúan formándose en Madrid. Es el caso de Nerea Roldán, que en 2020 ingresó en la RESAD, donde estudia la especialidad de Teatro Musical. Igual que Eneko Asiain, que, además, participa en el musical Hazia, de Gontzal Mendibil. Por su parte, Sergio Guerrero estudia en SOM-Escuela de musicales y Jaime Bayo hace lo propio en Jana y pronto se le podrá ver en The Rythm of the night, de DJ Nano, y en cines en la película Alguien que cuide de mí.

Marijose Rández y Alejandro Aranda aportan veteranía al equipo y para este último, además, Casi normales supone volver a pisar las tablas después de años dedicado a la docencia y la dirección. “Tengo una intervención pequeña, pero me hace mucha ilusión y es muy gratificante compartir escenario con gente a la que formé”, afirma en referencia a Antem.

Una historia necesaria

Entre todos han dado forma a Casi normales, “una obra totalmente necesaria en los tiempos que vivimos”, cuando los problemas de salud mental son epidemia, y “preocupan especialmente en el caso de los jóvenes”, dice Aranda. Porque, aunque en este caso es una adulta quien los padece, “es innegable que todo su entorno se ve afectado” y también es crucial en su lucha.

Los personajes de este montaje pasan sus vidas envueltos en emociones extremas, “así que si te encuentras en uno de esos extremos, quizá haya una canción hecha para ti”, explican desde la compañía, que ha creado un musical con temas “que esperamos que la gente quiera cantar”. El proyecto también pretende “comprender un poco mejor y sentir algo de lo que significa luchar contra la depresión, el desorden bipolar o un desorden similar, como tantas personas lo hacen cada día”, generando una lectura “quizá esclarecedora y, con suerte, esperanzadora”.

Estreno y colaboraciones

El estreno del espectáculo tendrá lugar este domingo en el centro cívico de Orkoien, “con el que mantenemos un vínculo estrecho”, y en otoño saldrá de gira por Navarra. Colaboran con la puesta en escena la escuela Antem y entidades sociales como Nous Centro Psicopedagógico, Asociación Mejorana, Teléfono de la Esperanza y Goizargi