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Marina Aoiz MonrealPoeta

"'Pequeños enebros de dagas y flores escondidas' es un canto de amor a la naturaleza, el arte y los libros"

La poeta tafallesa Marina Aoiz presentó el pasado viernes en Kulturgune tafallés ‘Pequeños enebros de dagas y flores escondidas’, su nuevo libro

"'Pequeños enebros de dagas y flores escondidas' es un canto de amor a la naturaleza, el arte y los libros"Saioa Martínez

El Kulturgune tafallés acogió el pasado viernes 30 de junio un acto poético-musical para presentar ‘Pequeños enebros de dagas y flores escondidas’, el nuevo poemario de la autora local Marina Aoiz Monreal. Junto al trovador, luthier e investigador de música antigua Emilio Arias, la autora realizó la lectura de varios de sus versos. Hemos mantenido una conversación con la autora para conocer más de cerca los entresijos de su nuevo trabajo.

¿Quién es Marina Aoiz?

–A estas alturas creo que la gente ya me conoce. He podido disfrutar de una larga, extensa y rica vida, en la cual me he dedicado a escribir desde múltiples facetas. He ejercido el periodismo durante muchos años, pero la poesía es, sin duda, el territorio donde más libre y más segura me siento.

¿Cómo descubriste tu pasión por la escritura?

–Escribir me ha gustado siempre, creo que desde que aprendí los rudimentos de la escritura. Las letras, las palabras.

¿Y por la poesía?

–Recuerdo que era verano, yo tendría unos 10 u 11 años. Agarré un libro de la biblioteca familiar de Rabindranath Tagore, que es un poeta hindú, y empecé a leerlo. Al principio no entendía nada de lo que decía, pero algo había en aquel libro que me fascinaba; algo estaba sucediendo que me estaba llegando muy dentro. Hice una puesta conmigo misma y me dije ‘quiero ser poeta y quiero viajar a India; quiero conocer los lugares que este hombre describe’. Son anhelos que he ido cumpliendo.

¿De dónde saca la inspiración para tus poemas?

–De cualquier cosa. Me parece que todo lo que nos sucede u observamos en la vida, nos inquieta, nos perturba o nos alegra. Da igual. Todo se convierte en materia de escritura. En el caso de la poesía, lo mismo.

¿Cuáles son los temas que más aborda en sus poesías?

–Los temas universales como la vida, la muerte y el amor siempre están implícitos. Aunque por otra parte, me gusta mucho la relación con la naturaleza. De hecho, la mayoría de mis libros tienen un gran contenido relativo al mundo vegetal, el natural, el animal, el mineral, el humano… En definitiva, lo que tiene que ver con la vida.

¿Alguna vez escribe sobre sus vivencias, sobre su propia vida?

–Quienes me han seguido desde que empecé a publicar, por supuesto que detectan mi ser y mi naturaleza en los poemas que escribo. Me interesan distintas vertientes de la poesía. Me gusta mucho el mundo de las mujeres, de hecho, llevo muchos años investigando sobre mujeres escritoras, pintoras. Pero también el tema social me inquieta: las desigualdades del mundo, no solo desde el punto de vista del feminismo, sino en general. Entonces, no siempre, pero también la poesía social la trabajo.

¿Puede ser la poesía algo reivindicativo?

–Por supuesto que sí. Escribir poesía es una especie de transgresión, aunque no lo parezca. La imagen tópica de los poetas es que son unos románticos, unos bohemios. Yo creo que no es así. La poesía te permite expresarte desde un lado muy personal y poco convencional a la vez; es la transgresión del lenguaje. Y ya si lo que planteas es una reivindicación social o una crítica, puede ser tremenda.

El pasado viernes 30 de junio presentó en el Kulturgunea de Tafalla tu último poemario, ‘Pequeños enebros de dagas y flores escondidas’. ¿Qué nos puede contar de este libro?

–Este trabajo es un canto de amor a la naturaleza, pero también al arte y a los libros. He pretendido reflejar todo lo que los libros me han dado en la vida, que es mucho. Desde luego, si no hubiera sido lectora, no sería escritora.

¿Qué te ha motivado a escribirlo?

–El motivo de inspiración fue la observación de un cuadro de Leonardo Da Vinci mientras estudiaba la obra del Renacimiento. En concreto, la pintura de una mujer llamada Ginebra Da Vinci. El rostro de esa joven mujer me inquietaba mucho, ya que tenía una mirada muy enigmática. Por otra parte, detrás de su rostro hay un enebro, y coincidió que por aquella época estaba muy interesada en saber más acerca de estos árboles. Y decidí unir las dos cosas: el retrato de Ginebra y los enebros. Simplemente me dejé llevar y comencé a escribir. Me metí un poco en esa historia y fantaseé.

¿Cómo podemos adquirir este libro?

El libro, que está editado por Ápeiron Ediciones, ya está a la venta y lo puedes adquirir en tu librería de confianza. Igualmente, en la página web de la editorial puedes comprarlo tanto en soporte físico, por 16 euros, o en soporte digital, por 8 euros. El libro tiene un total de 128 páginas divididas en varias partes, y aunque tenga una continuidad, si lo abres por la mitad y lees un poema lo vas a entender igualmente